✨Crash in love.✨ (Wangxian)

EPÍLOGO.

Nota: El epílogo es una pequeña recopilación de escenas que no logré integrar a la historia principal, pero que me gustaron mucho, así que decidí escribirlas de todas formas. No están en orden cronológico, pero será sencillo adivinar en donde va cada una 🌸. Sin más que agregar, a leer 💙.

I.

Lan Huan toma un último respiro antes de entrar a la habitación.

Cuando a través de su teléfono, oyó a su hermano decir la palabra atropello, suspendió de inmediato el resto de sus reuniones y prácticamente salió corriendo de la oficina.

Lan Zhan estaba en el hospital y no entregó mayor detalle sobre su estado de salud, a excepción de un "nada serio", que no hizo más que empeorar sus niveles de ansiedad. ¿Cómo se supone que debía interpretar aquello? ¿Se trataba acaso de huesos rotos? ¿Hematomas? ¿Laceraciones, quizás?

Lo único que pudo hacer en un momento así, fue llamar a su tío para informar lo sucedido y conducir, conducir tan rápido como las leyes del tránsito se lo permitieron. Porque aún si su hermano le avisó con el único fin de justificar su ausencia al trabajo, Lan Huan se negaba a dejarlo solo en una cama de hospital.

Y ahora está aquí.

Desliza la puerta corrediza e ingresa solo para descubrir que la cama está ordenada y la habitación, vacía. ¿Acaso se habrá equivocado de número? Retrocede hacia la entrada una vez más para verificar que los dígitos de la tarjeta de visita coincidan con los de la puerta, pero no llega a ser necesario, ya que Lan Zhan aparece poco después desde el cuarto de baño, completamente vestido y con una bata clínica entre las manos. Ambos se miran y Lan Huan exhala frustrado, cerrando los ojos por más de un parpadeo antes de volver hacia Lan Zhan.

"Hermano". Este lo saluda con una leve reverencia. "Dije que no era necesario que vinieras".

"Quería hacerlo." Responde enseguida, intentando mantener la calma. "A- Zhan, el médico sugirió mantenerte en observación hasta realizar un par de exámenes más. ¿Qué haces vestido así?"

Lan Zhan parece meditar un poco su respuesta. Se encoje de hombros y mira hacia la ventana antes de decir: "Creo que él tenía razón. En verdad fue solo un empujón".

Un empujón, ¿es en serio? Bajo los estándares de quién, Lan Huan desea preguntar, la indignación filtrándose por su rostro. Pero se abstiene, no vino aquí a discutir en primer lugar.

"Un atropello es un atropello, hermanito". Presiona con cuidado, sin dar su brazo a torcer. "Creo que el médico es quien tiene la razón ahora y necesitas descansar".

Lan Zhan avanza hacia la cabecera de su cama y deposita sobre la almohada su bata ya doblada sin siquiera considerar la solicitud de su hermano. "Puedo descansar en casa. Los conejos aún no han comido".

Los conejos, claro. Lan Huan está a punto de tomar por la fuerza a su hermano y amarrarlo a la cama para que descanse adecuadamente. Sin embargo, algo en sus palabras resulta comprensible. Después de todo, Lan Zhan ha estado solo desde la muerte de sus padres, evitando formar lazos innecesarios y alejándose de todo aquel que quisiera conocerlo un poco más. "No son gente interesante", había dicho cuando su tío, no conforme con la amistad de MianMian, le sugirió un par de personas nuevas para relacionarse en las reuniones. Por supuesto que no funcionó y fue entonces que aparecieron los conejos. Seres increíbles que le hicieron compañía en la privacidad de su hogar, donde nadie más pudo. Ni siquiera él.

Pero no es lo mismo, piensa. Aun si su hermano dice estar bien así como está, Lan Huan se encuentra deseando la existencia de otra persona en la vida de este. Alguien alegre y de buen corazón, que saque lo mejor de Lan Zhan y que lo ame tanto como se merece.