✨Crash in love.✨ (Wangxian)

Capítulo 4: La cita (2da parte).

Ha pasado casi un mes desde que decidió ser un buen samaritano y devolver la bicicleta del millón de dólares, figurativamente hablando. Luego de eso, todo regresó a la normalidad.

O algo parecido, ya que entre los asuntos del trabajo y el alocado itinerario de Jiang Cheng para hacerlo volver a casa, nada ha sido demasiado normal en su vida, que digamos.

Pero algo es algo.

Se encuentra abrochando su cinturón de seguridad, tras acabar con su última ronda de entregas, cuando su teléfono suena. Wei Ying frunce el ceño al ver de quién se trata, pero contesta de todos modos.

"Wen Qing, estoy conduciendo." Miente, tan solo para molestarla. No es común recibir llamadas de ella, así que aprovechará la oportunidad. "Espero que sea importante".

"Creo que podría serlo para ti", dice ella. Su voz se oye igual de neutral que siempre. "Hay un sujeto extraño que desea hablar contigo. Le dije que estas en horario de reparto, me dijo que esperaría".

El corazón de Wei Ying se acelera de inmediato. No desea hacerse falsas ilusiones, pero tampoco es como si estuviese esperando a alguien más.

Lo admite, ha tenido citas después del fracaso con Lan Zhan, en un fútil intento por superar su enamoramiento unilateral. Sin embargo, a nadie le entregó información personal y aún si lo hubiese hecho, solo existe una persona, además de sus hermanos, que podría tener idea de dónde trabaja.

"¿Hola? ¿Sigues ahí?", Wen Qing lo trae de regreso a tierra.

"Yo... Lo estoy".

"¿Quieres que le diga que se vaya?"

"¡No!" Grita tan fuerte, que aun con la ventanilla cerrada, algunos transeúntes que caminan por la acera voltean a verlo. Susurra un lo siento, antes de volver su atención a la línea." Wen Qing, dile que ya estoy regresando. Estaré allá en diez minutos".

"Lo que digas", responde ella y luego corta.

Wei Ying mira su teléfono aun sin poder creerlo. La posible visita de Lan Zhan, podría ser lo más irreal que le ha pasado en días. Sin embargo, el llamado de Wen Qing no se queda atrás.

Conoce a la chica desde hace ya medio año, y en todo ese tiempo, por más que insistió en la idea de volverse cercanos, Wen Qing jamás le dio luz verde, dirigiéndole la palabra solo cuando fue estrictamente necesario. Es una mujer de carácter fuerte y ciertamente reservada, ya que lo único que se sabe de ella, es que tiene un hermano menor que pronto irá a la universidad. Wei Ying puede dar fe de aquello, porque lo ha visto rondando un par de veces por el local. Wen Ning, así se llama él. Un chico tímido pero agradable, con el don único se invocar sonrisas amables en el inalterable rostro de su hermana.

Cómo sea, muchos de sus compañeros de trabajo más antiguos, coinciden en una cosa: Wen Qing no es una persona de fiar. Wei Ying, que nunca creyó que aquello fuese cierto, se asegurará de agradecerle luego.

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Llega tan rápido como puede, ingresando por la puerta trasera de empleados para no llamar la atención. Desea al menos asegurarse de que el extraño en cuestión sea efectivamente Lan Zhan y no algún idiota inescrupuloso que haya conseguido su ubicación y venga a cobrar favores de los que no está al tanto. No es que trate con esa clase de personas, como para esperar algo así. Pero ha salvado el trasero de Jiang Cheng en más de una ocasión. Y no siempre de forma amistosa.

"Wen Qing, pss, pss". Susurra, escondiéndose atrás de un par de cajas apiladas en la cocina.

La chica rueda los ojos, antes de acercarse y cruzar sus brazos. "Dime que no debes dinero".