❝ nadie puede ver los colores de la vida. no hasta encontrar a su otra mitad.
no fue coincidencia que 𝗰𝗵𝗼𝗵𝗲𝗲 y 𝗷𝗶𝘀𝘂𝗻𝗴 chocaran ese día en el pasillo; no fue casualidad que se miraran y sus panoramas se tiñiera de tonalidades por primera...
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ 「 ⠀trying to adapt. ⠀」 ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
La habitación estaba oscura y fría, suponía que ya era de noche. Un plato lleno de comida reposaba en la mesita que estaba al lado de la cama, no había sido tocado desde que lo trajeron el día anterior.
Chohee se movía debajo de las cobijas buscando comodidad y algo de calor. Despertó de su siesta hace unos minutos y no había logrado conciliar el sueño de nuevo.
Tomó su celular y el repentino brillo la hizo achicar sus ojos; tenía algunos mensajes y llamadas perdidas de Minjeong, a quien Doyoung le había comentado algo, y un mensaje de Jisung. Nuevamente bloqueó su celular y lo tiró con rabia hacia el colchón.
Habían pasado dos días desde el encuentro con aquel chico y desde entonces las cosas eran borrosas para ella. Sabía que había logrado llamar a su hermano y que su padre fue por ella a la escuela, pero de ahí en adelante había desconectado su mente de la realidad, probablemente intentado negar lo que sucedió.
Estuvo durmiendo por la mayoría del día o escuchaba música con sus audífonos puestos, pero en las noches no encontraba una distracción para no llorar.
La primera noche, Doyoung se asustó tanto que corrió pensando que algo había ocurrido; su llanto era demasiado fuerte, pero aún así no era ni un poco parecido a lo que su corazón sufría. Jungwon había intentado animarla, sin éxito, contándole sobre sus travesuras en la escuela.
Odiaba faltar a la escuela, en un solo día podrían ver un tema entero y se atrasaría completamente; aún así no tuvo la fuerza para levantarse y pretender que estaba bien. Su padre tampoco la presionó o mencionó nada, únicamente entraba para dejar comida y checar que ella estuviera allí. Por suerte, el viaje de su otro padre se había prolongado ya que este sería capaz de encontrar a Jisung y acabarlo con una sola mano.
La chica suspiró; quería ignorar los mensajes de Jisung, pero se moría de la curiosidad. Movió su mano con pereza por el colchón intentando encontrar el teléfono, tuvo que alzar un poco la cabeza para encontrarlo. Lo desbloqueó y presionó la notificación.
Al parecer quería hablar con ella. Sin muchas ganas, respondió el mensaje, salió rápido del chat y tiró el celular.
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Pensó mentalmente cuánto demoraría el muchacho en responderle. Miró el celular dos veces hasta que este sonó anunciando una notificación.
Su corazón latía rápido a causa de los nervios; esperaba que le dijera que todo fue una broma, que estaba esperándola afuera de su casa con rosas y que podían casarse ya mismo.
