Capítulo 5: Dudas/Miedos

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Normal


Esa noche, Anthony Stark se encontraba solo en la habitación que compartía con su esposo, el rubio había tenido una misión de la que Fury no lo dejo escapar, aun cuando Tony hizo un berrinche digno de ser visto, pero aun así el hombre de un ojo no accedió.

Anthony no podía dormir así que tomo el álbum de fotos que su esposo estaba haciendo con todo el proceso de la llegada de su bebe, comenzó a ver las ecografías y las pocas fotos que Steve le había tomado en contadas ocasiones, incluso vio algunas de los días en que ambos estuvieron distantes por la discusión, Tony no pudo evitar derramar un par de lagrimas al ver aquellas imágenes, sin poder evitarlo también comenzó a recordar su infancia, su madre, una mujer ausente, su padre un hombre preocupado por su trabajo, él creció rodeado de niñeras y sin poder evitarlo comenzó a sentir miedo, miedo a no ser un buen padre, miedo a que aquella personita que dependerá en cierta manera de él gran parte de su vida termine con la vida arruinada o que se repita la historia de él y sus padres, llorando fue como Steve Rogers lo encontró cuando el Capitán América regresaba de la misión que Fury le había encomendado, sin importarle otra cosa, Steve se acerco a su esposo poniendo sus rodillas en el suelo para poder ver a los ojos al castaño, Tony al ver el rostro preocupado del rubio se lanzo a sus brazos aun llorando y sin responder a las preguntas que su esposo hacía, necesitaba sentir que no estaba solo.

Cuando Anthony Stark logro calmarse, Steve pudo sentarse a su lado aun abrazando por la espalda al castaño en espera de que este le contara el motivo del llanto, Rogers vio el álbum que estaba haciendo con las fotografías de su bebe y en silencio estiro su mano libre para tomarlo.

--Steve, tú conociste a Howard, ¿Cómo era él? - aquella pregunta sorprendió al rubio, pues del hombre que preguntaba su esposo era el padre de este.

--... Howard era una persona que agradaba con facilidad a los demás, coqueto tanto que en varias ocasiones se gano un par de golpes de Peggy, inteligente, y que a palabras de él prefería su trabajo a comprometerse con otras cosas, aunque claro, también era una persona que se preocupaba por sus amigos, y hasta cierto punto me recuerda a ti- lo ultimo hizo que Tony lo mirara con desconcierto, pues aunque no era la primera vez que alguien le decía lo parecido que era con su progenitor, no esperaba que incluso Steve lo mencionará.

--Sabes, yo solo conocí la faceta de Howard Stark como un hombre que se la vivía en el trabajo, apenas y notaba mi existencia cuando llegaba a casa con un reporte por indisciplina o simplemente cuando alguien le alababa lo inteligente que era su hijo, mi madre por otra parte, era la esposa perfecta ante la sociedad, una mujer de buena familia, una madre ejemplar ante todos, pero dentro de aquella mansión en la que crecí, solo era una mujer que se la vivía en el alcohol soportando la indiferencia de su esposo, un esposo que por cierto no la amaban, ambos se veían como si fuesen los peores enemigos, solo se casaron para que el heredero de Industrias Stark no fuera un hijo fuera del matrimonio, pues sería una deshonra y un escándalo, si me preguntas de un recuerdo de mi infancia, están mis padres cada uno viviendo su vida como mejor le parecía, Jarvis, bueno él era un hombre amable, y el montón de niñeras a las que me gustaba jugarles bromas, en mi adolescencia, bueno no fue muy diferente, y cuando murieron, mi vida realmente no cambio mucho, gran parte de mi educación fue en internados, los veranos los pasábamos en Italia en la casa de verano de mis abuelos, lugar en donde mi padre no paraba de hablar con la familia de mi madre de lo increíble que era al haber ayudado a la creación del super soldado que trajo la paz, aunque relativa, al mundo- explico Tony aun con la voz queda.

--Tony, amor, ¿A qué viene todo esto? - Steve sabía que había algo dentro de toda esa conversación que tenia a su castaño de esa manera.

--A que contrario a lo que muchos piensan, jamás tuve una familia ejemplar y digna de replicar, así que no sé si podre hacerlo bien, o siquiera si podre hacerlo, no quiero que mi hijo o hija crezca odiándome como yo en algún punto de mi vida odie a mis padres- Tony volvió a llorar, Steve al escuchar eso, hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa o eso pensó el castaño, el rubio como pudo hizo que su marido se sentara en sus piernas, y como siempre que estaban en esa posición el castaño recargo su cabeza en el hombro del contrario.

Cómo llegó (Agosto M-preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora