Cómo llegó (Agosto M-preg)

Capítulo 17: Cordón umbilical

Normal

"Anthony abrió los ojos encontrándose con un lugar completamente blanco, a donde quiera que mirara todo era blanco, parecía una bella caja sin ningún tipo de color, incluso él estaba vestido con una fea bata blanca, Anthony intento gritar, intento decir algo, cualquier cosa, pero nada salía de su boca, ni siquiera creía ser capaz de mover los labios, comenzó a caminar por unos segundos, pero no parecía ir a ninguna parte, fue entonces en donde vio como una ventana se abría, parecía haber salido de la nada, pero aun así, se acerco para verse a si mismo en aquel quirófano en donde estuvo por horas, miro al personal medico moverse de un lado a otro, hablando de cosas que no lograba procesar, fue entonces cuando noto que una de las enfermeras que no se movía de donde estaba sostenía en brazos un pequeño bulto envuelto en una manta blanca, a Tony se le llenaron los ojos de lágrimas, aquel pequeño bulto era su bebe, su hijo".

En el pasillo fuera del quirófano, Steve Rogers rogaba por algún milagro, no quería perder a su esposo, no podía perderlo, no sabía que haría si llegara a pasarle algo a Tony, lagrimas escurrían por sus ojos azules, y la angustia era evidente en su rostro, ni siquiera noto cuando alguien se posiciono a su lado, no lo noto hasta que esta persona que conocía y lo conocía de toda la vida hablo.

--¿Steve? - la voz de Bucky se escucho en todo el pasillo debido al silencio que había.

--Bucky, no quiero perderlo, no lo soportaría- Steve se aferro a su mejor amigo como si este fuera un salvavidas.

--No sucederá, Tony es demasiado testarudo como para dejarte, todo estará bien, solo debemos esperar y confiar en que ahí dentro están haciendo lo posible para que Tony este bien- dijo Bucky intentando ser de ayuda.

--Todo ha sido muy confuso, primero no pudieron realizarle la cesárea porque según dijeron era riesgoso para un doncel que ya había iniciado labor de parto, luego Tony no se veía bien, estaba cansado, y tuvieron que realizarle una cesárea de emergencia, pero de pronto su corazón comenzó a fallar y, tengo miedo, Bucky tengo miedo de perderlo- Steve siguió llorando luego de esas palabras, siendo consolado por Bucky, solo para que después aparecieran Sam, Natasha y Pepper, esta última estaba pálida, se veía angustiada.

Los minutos pasaron, parecían eternos, en aquel pasillo de frías paredes blancas, Steve Rogers, junto a James Barnes, Sam Wilson, Natasha Romanoff y Pepper Potts esperaban a que alguien, quien fuera saliera de aquella metálica puerta perfectamente sellada para decirles algo sobre el estado de Tony, la angustia e incertidumbre los mataba.

--Nat ¿Dónde está Bruce? - pregunto Barnes aun junto a su mejor amigo.

--Con Clint- respondió y Bucky hizo cara de espanto, pues la ultima vez que el arquero estuvo con su esposo Hulk casi mata a Barton por metiche.

--Y María esta con Clint cuidando que no haga una tontería- respondió la joven asistente de Tony Stark, eso alivio un poco a Bucky, quien ahora podía centrarse en apoyar a su hermano.

Los minutos siguieron pasando y no había noticias de Tony, incluso Natasha comenzaba a impacientarse, tanto que estaba a punto de ir a tirar la puerta para saber sobre Stark.

"Tony veía desde aquel especie de limbo como su esposo parecía al borde del colapso, como Barnes intentaba sostenerlo para que no se derrumbara, como Natasha parecía estar por hacer un agugero en el suelo de tantas vueltas, como Sam ayudaba a Barnes con el rubio y como Pepper solo lloraba sentada en una silla, Tony sintió pena por la femenina, ella era importante para él, era una chica excepcional que supo amarlo aun con todos sus monstruos, que supo comprenderlo y que estuvo con él aun cuando la relación con esta no funciono, Tony se sintió aún peor cuando por ese mismo pasillo vio acercarse a Bruce Banner en compañía de María Hill y Clint Barton, el científico estaba llorando, su amigo, su confidente, su hermano de ciencia, aquel que le ayudo a superar sus episodios de pánico, Clint también lloraba y aunque en muchas ocasiones molestaba a Tony por diversión, sabia que el arquero lo quería, pues para él Tony y Steve eran lo más cercano a unos padres que pudiera tener luego de la muerte de su madre, pues en varias ocasiones lo ha dicho, el matrimonio Rogers-Stark son los padres de los Vengadores que son como una gran familia, María se acerco a su novia intentando consolarla, Pepper solo la abrazo, la castaña sabia lo importante que era Stark para la chica de anaranjados cabellos, Tony quiso abrazar a todos ahí, quiso decirles que estaba bien, pero no pudo, por más que lo intento no pudo, y como si de un abrir y cerrar de ojos se tratara, la imagen que mostraba aquella ventana cambio, ahora Tony veía al resto del equipo en la fea sala de espera del hospital, vio lo que nunca creyó poder ver, Loki estaba llorando en el hombro de Thor, cuernitos, su cuernitos estaba llorando, Charles derramaba lagrimas en silencio mientras su hermana y Erik intentaban animarlo un poco, Reed estaba en silencio solo escuchando lo que sus compañeros decían, pero no parecía poner atención, un poco más alejados, Rupert y Happy intentaban consolarse el uno al otro, intentando autoconvencerse de que todo estaría bien, los guardianes de la galaxia solo estaban en silencio esperando noticias, incluso Quill que parecía nunca poder callarse, Carol estaba con Fury y Colson, mientras que Valkiria se encontraba junto a Thor. Todos se veían tristes, y Tony de nuevo no pudo decir algo para hacerlos sentir mejor".

Los minutos seguían pasando, o eso supuso Steve, en realidad ni siquiera se quiso asegurar de eso, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para pensar en algo más, solo quería escuchar que Tony, su Tony estaba bien.

"Tony quería decirle a su amado que estaba bien, quería abrazarlo, quería estar a su lado, quería jugar con su bebe, quería ver como Rogers convivía con su hijo, quería estar con su familia, entonces Tony sintió como algo lo arrastraba lejos de aquella ventana, lejos de aquel limbo incómodamente blanco, lejos de aquello, y pronto una cegadora luz comenzó a entrar por sus retinas".

Dentro de aquel quirófano, la medica a cargo del parto de Anthony Stark suspiro de alivio cuando el pulsímetro comenzó a mostrar un cambio significativo y los latidos del corazón de Anthony Stark comenzaron a regularse, así que una de las enfermeras salió a prisa viendo algo asombrada como los héroes que aún se encontraban en el pasillo se levantaban cual resorte para escuchar lo que ella tuviera que decir.

--El señor Stark se encuentra bien, se ha logrado estabilizar su ritmo cardiaco y en estos momentos se comenzará con el final de la cesárea- explico la mujer vestida con aquella bata blanca.

La enfermera sonrió al ver como el Capitán América sonreía como si aquellas palabras le hubieran devuelto la vida, ella finalmente había logrado salvar la deuda que tenía con ambos héroes por haber salvado la vida de su esposo años atrás.

Steve pudo volver a pasar al quirófano y justo cuando entro la medica junto al pediatra se disponían a cortar el cordón umbilical al que habían dejado en segundo termino minutos atrás, que aunque para el rubio fueron una eternidad solo fueron 5 minutos, 5 minutos que para él fueron los peores, sin dudarlo se acerco a su esposo quien apenas y podía mantener los ojos abiertos pero que lloro en cuanto vio al rubio, Tony había regresado.

Cuando terminaron de cortar lo último que unía al doncel con su bebe, la misma enfermera que lo había sostenido por aquellos minutos, camino entregándole al bebe a su padre que no cabía de la emoción, aquel mal momento había terminado, Tony estaba a su lado, estaba bien, algo cansado; normal luego de horas de parto, tenían a su bebe, un pequeño niño, que para fortuna de Steve se parecía bastante a su esposo, aunque el pequeño no se había dignado en abrir los ojos.

Tony vio como su esposo sostenía a su bebe como si este fuera la cosa más frágil que haya existido en el universo, y no pudo evitar soltar las lágrimas, su bebe finalmente luego de aquella larga espera estaba con ellos, y él podría estar en su vida, y se aseguraría de no dejarlos nunca, porque, así como ellos necesitaban de él, él los necesitaba a ellos. Steve al ver a su esposo se acerco aun más a él entregándole al pequeño y Tony lo sostuvo temiendo romper aquel encanto e inocencia que emanaba el recién nacido.

--Mi pequeño Peter- susurro Tony apenas audible, el nombre fue algo que no pudieron discutir ya que no sabían el sexo del pequeño, pero al parecer Tony ya sabía el nombre que llevaría el pequeño Rogers-Stark y no le molestaba para nada.

--Te amo Tony, no sé qué haría sin ti, los amo- Steve beso la frente de su esposo y luego dio un beso en la cabeza de su bebe la cual tenia una pequeña mata de cabello castaño.

--Señor Stark, ahora lo llevaremos a una de las habitaciones y en unos minutos una de las enfermeras se encargará de practicarle algunos exámenes a usted y al pequeño- explico la médica en voz neutra, pero se veía que también estaba feliz, pues había visto el amor que ambos héroes se tenían y no podía dejar que algo le sucediera al doncel.

Cuando el resto del equipo se entero de la llegada de Peter Rogers Stark a la peculiar familia que los héroes habían formado todos estaban felices, el mal momento paso rápido y todos querían ver al primogénito de los lideres de los Vengadores.