Cómo llegó (Agosto M-preg)

Capítulo 7: Síndrome de couvade

Normal

Loki siempre supo que era diferente a los demás, no solo diferente a su hermano Thor que disfrutaba de luchar en arenas de batalla o en el campo de guerra junto a su padre, todo para mantener la paz y armonía en los nueve mundos, Loki prefería pasar su tiempo leyendo y perfeccionando sus poderes, pasar horas junto a su madre en el jardín hablando de cualquier cosa, desde su adolescencia, Loki supo que él era un doncel, uno de los pocos que aun quedaban en aquel reino, pero aquel pequeño detalle no frenaría sus planes, o eso pensaba, no supo en que momento, o lugar pero en su corazón que muchos describían como un bloque de hielo, el joven Dios del engaño comenzó a sentir algo más allá de fraternidad hacia Thor, el popular Dios del trueno se convirtió en su sueño y pesadilla, Loki paso entonces a observar desde su balcón a su hermano entrenar durante horas junto a los famosos tres guerreros y Sif, esa mujer se había ganado el desprecio de Loki por el mero hecho de existir, desde niños nunca congeniaron y solo fingían llevarse medianamente bien por Thor, lo cual no resulto muy difícil ya que el rubio era por demás distraído. Loki pensó que aquellos sentimientos se quedarían para siempre cautivos dentro de su ser, pero no contaba con que esos sentimientos que él se esforzaba por esconder creyéndolos inmorales eran los mismos que Thor sentía y el rubio no hacia el mínimo esfuerzo por esconderlos. Loki tampoco supo en que momento cayo en el juego de su hermano, pero cuando cruzo aquella línea tan delgada que parecía ser inexistente, su relación ya no fue la misma. Comenzaron con besos a escondidas, besos que eran prohibidos por su relación, pero que también eso les importa cada vez menos, sus sentimientos eran más grandes que otra cosa. Su relación se fortaleció con el pasar de los siglos, y cuando Thor decidió jugarle al valiente en contra de los gigantes de hielo, no se imaginó lo que causaría en su amado, Thor fue expulsado de Asgard luego de que Odín los rescatara de una muerte segura, Loki se entero de la verdad, una verdad que sin duda le dolía pero que en realidad no cambiaba nada, él era uno de los príncipes de Asgard, amaba a sus padres; aunque su relación con Odín siempre fue un poco distante, y sobre todo aquel sentimiento de culpa se desvaneció por completo al saber que la sangre que corría por sus venas no era la misma que la de Thor, estaba feliz por eso, así que luego de que su relación familiar se solucionara, ahora con sus padres siendo conocedores; al menos Odín que ignoraba todo, de la relación entre ambos hermanos no de sangre, Thor decidió que el mejor lugar para vivir por ahora, era la tierra, más específicamente la torre que Thor llamaba como el hogar de los Vengadores, así que luego de su boda que duro casi una semana, los ahora esposos marcharon a la tierra.

Para Loki adaptarse a una nueva forma de vida fue sencillo, y más teniendo a Anthony Stark con quien congenio casi de inmediato y ambos disfrutaban de hacer bromas y chistes que solo a ellos les daban risa, su dio pronto creció con Bruce Banner, el científico que se convertía en un ser verde que a Loki le encantaba ver en acción, luego conoció a Reed Richards uno de los compañeros de universidad de Stark, Charles Xavier era uno de los pocos amigos de Anthony desde su infancia, pues ambos se conocieron gracias a sus madres que eran muy amigas. Thor estaba feliz de que su amado esposo se hubiese adaptado a la vida en la tierra, incluso que Loki tuviera amigos, aunque la mayoría de las veces esa amistad se fortaleciera con bromas hacia su persona o a la de cualquier otro miembro del equipo; al único que no le hacían bromas era al Capitán América no por el hecho de ser esposo de Stark sino porque el hombre podía sufrir un infarto debido a su edad (eso a palabras de Tony).

Thor fue el ultimo en enterarse del embarazo de su esposo, el rubio tuvo que recibir toda la ayuda posible del ojiverde para que captara todas las indirectas que este le daba, cuando Thor se enteró, quiso hacer una gran celebración en honor a su heredero, pero Loki no quiso por el simple hecho de que cuando lo propuso estaba de malas.

Los meses han pasado, y ahora el Dios del engaño se encuentra en su dormitorio dentro de la torre Vengadores, Thor había ido a comprar pastel porque según el rubio tenia antojo de aquel empalagoso postre, Loki no se quejaba de los inusuales síntomas que estaba presentando Thor, pero si lo hacia el hecho de que siempre que quería evitar comer algo que no era saludable o digno de él, Thor le llevaba la contraria.

Tuvo que investigar si lo que sufría su esposo era contagioso o solo era otra característica de la torpeza de Thor, pero su preocupación se fue cuando descubrió que no era contagioso, pero podría ser la torpeza de su esposo, aun así, Thor es el único en esa torre que a vivido de primera mano algunos de los síntomas del embarazo, por ejemplo, las nauseas que a Loki aun le causaban despreció, los antojos y Thor parecía estar viviendo los constantes cambios hormonales dentro de su cuerpo.

--Loki, ya llegué- la voz del rubio se escucho al abrir la puerta, Loki lo ignoro, pues no le daba la gana responderle.

Thor encontró a Loki mirando por la ventana mientras tarareaba una dulce canción nórdica para dormir, la misma canción que su madre utilizaba para hacerlo dormir a él, el rubio no pudo evitar sonreír y dejar salir unas cuantas lágrimas.

--¿Por qué tardaste tanto? - pregunto Loki girando para ver a su llorón esposo de pie a unos cuantos pasos.

--Estuve haciendo fila- respondió Thor aun con lagrimas en sus ojos, el llanto incluso parecía haber aumentado, era extraño ver al imponente Dios del trueno llorando por cualquier cosa.

Ambos se sentaron a comer lo que el rubio había comprado, hamburguesas y papas, ambos comieron en una amena conversación, y Loki no pudo evitar dejar que sus pensamientos invadieran de nuevo su mente, últimamente hacia eso a menudo.

Thor parecía ser el más emocionado con el embarazo, y no que Loki no estuviera feliz, solo que sabia controlarse mejor, aun con todos los cambios hormonales que su cuerpo estaba sufriendo.

Por la noche, Thor se encontraba de nuevo llorando, siendo visto por Loki quien no entendía lo que había dicho para que el rubio terminara haciendo un berrinche.

--¡Loki eres malo! - grito el rubio entre lágrimas.

--¡Tú eres un tonto! - respondió el de ojos verdes.

Así pasaron casi media hora discutiendo hasta que Thor dijo estar cansado y se durmió.

Entre los cambios de humor, mareos y arcadas que han vivido ambos Loki comenzaba a odiar el síndrome de couvade, y aun le faltaba parte del embarazo.

A mitad de la noche, Thor se levantó con la intención de ir a la cocina, pero no vio que la mesilla de noche tenia uno de los cajones abiertos y tropezó con él haciendo un gran ruido y provocando que Loki se despertara.

--Thor ¿Qué haces? - pregunto con voz adormilada.

--Quiero un jugo- respondió el rubio.

--Tráeme uno de uvas- exigió Loki.

El rubio salió del dormitorio y se encamino hacia la cocina en donde no tardo en conseguir su ansiado vaso de jugo y el jugo para Loki.

Tal vez el embarazo de Loki este afectando solo un poquito a Thor, tanto que Loki tuvo que buscar sus síntomas en libros, pero, aun así, el matrimonio estaba en partes iguales emocionados por la llegada de su primogénito.

Este capítulo me costó demasiado hacerlo, espero les guste, y espero se entienda, además de que quise hacerlo de esta pareja.