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-¡No lo puedo creer kim taehyung!, Como es posible que me abandones justo ahora -la vos chillona de su mejor amiga se escuchaba dramáticamente atraves de la linea telefónica.

-Ya te dije... Quiero un descansó... -la voz del azabache se encontraba desgastada, comprensible pues estaba en el aeropuerto de Canadá con unas ojeras que cualquiera pudiera confundirlo con un mapache.

Un puchero de resignación se escuchó. Kim rodó los ojos por el dramatismo que caracterizaba a jisoo.

-Bueno taetae te perdonó -esas palabras dejaron en un trance a taehyung, el no le había pedido perdón, y no tendria porqué pedirle, el solo quiere estar solo y relajarse. Hizo una mueca de incomodidad que claramente jisoo no vió. El silenció reyno en la llamada, hasta que taehyung se dió cuenta de ello.

-Si... Me tengo que ir, debo tomar un taxi, nos vemos en... -se detuvo de repente, no sabia cuando iba a volver.

Tomó un bocado de aire, esque en verdad Kim estaba cansado por el viaje de nueve horas que tuvo que dar.

-Me tengo que ir, el taxi me espera.

Colgó la llamada antes de que la pelinegra respondiera. Una risa silenciosa se asomo en su rostro, pues Kim sabia que ahora mismo Jisoo estaria maldiciendolo por cortar la dicha llamada.

Salio del aeropuerto, la brisa del aire golpeo su rostro, Taehyung no sabía porqué escogió canada solo queria estar lejos y eso no lo fue impedido, taehyung era hijo de unos empresarios multimillonario, y si el queria mañana puede estar en Disney, España, o paris el estaba enamorado de ese lugar.

Lo del taxi era una mentira que le dijo a Jisoo, nada fuera del otro mundo, Taehyung suele cortar las llamadas cuando Jisoo habla porqué el sabe que ella jamas dejará de hablar, no era algo que le fastidiara pero siempre dice cosas que no tenian nada que ver en el momento. Pero aún asi la quería.

Su chófer privado lo esperaba afuera con sus otros dos guardaespaldas, gigantes e intimidantes, asi describiria Taehyung a esos hombres, que claramente son de confianza.

Entró al auto, dejando que los demás metieran sus pertenencias a la maletera. Si, Taehyung era un chico privilegiado.

Es considerado pero al veces puede llegar a ser muy berrinchudo.

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...
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(2 semanas después)

Taehyung se encontraba acostado en aquella cama de doble plasa, muy comoda, tan comoda que Taehyung no salió de ahi en todo el día. Durante esas dos semanas, Kim salia de fiestas, visitaba lugares antiguos, por alguna razón esos lugares le generaban paz, absoluta paz, se sentia en paz, pues haber tomado esas vacaciones le esta haciendo muy bien, no tomaba el celular para nada pues no queria saber mas de las redes sociales, claro tomaba fotos de recuerdo en los lugares pero no las publicaba ni nada, algo raro en el pues el siempre publica lo que vé interesante y espectacular, como "él", pues no era novedad que tenga el ego en las nubes, en la universidad era el chico mas cotizado por chicas y chicos. Era algo que Taehyung gozaba, le generaba sactifaccion, le gustaba la atención no tenía porque negarlo.

Se encontraba aburrido, le gustaba el silencio pero también queria distraerse en algo. Por inercia agarró su celular, quizas no deberia haberlo echo, pero lo hizo.

Desbloqueó su celular y entro a su Instagram, taehyung era prácticamente un "influencer", el chico era muy atractivo, muchas marcas lo querian como modelo, y mas por ser hijo de los empresarios Kim.

Kim namjoon y Kim seokjin.

Sus padres.

Ellos se encargaron de darle lo mejor a su hijo, hicieron crecer su empresa y ahora es una de las mas importantes en Corea, estaban muy orgullosos de su hijo, pues Taehyung sacaba muy buenas notas, en secundaria le ofrecieron una beca, pero para el no era necesario asi que decidió no obtenerla y darle la oportunidad a alguien que lo necesitará.

Fruta prohibida (kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora