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Después esa pequeña ¿Discusión? con Jisoo, taehyung se rehusó y aceptó  la "propuesta" por Jungkook, ya qué a pesar de no aver querido el pelinegro ya lo esperaba recostado en la puerta delantera del auto después de aver entrado al auto sin cruzar palabra uno al otro, arrancaron rumbo a casa del azabache. Mientras tanto el ambiente en el auto era algo extraño para Taehyung pero para el contrario pelinegro era de lo mas normal.

Taehyung se encontraba apoyado en la ventanilla del auto con la mirada pérdida esperando llegar a su hogar del cual ahora perfectamente sabe que no volvería a salir fácilmente y menos con Jisoo.

Jungkook miraba de reojo al azabache, no tenia porque negar que el azabache molesto que tenia a lado era muy atractivo. El pelinegro pensó en prender la radio, tenia claro que esa acción fastidiaría al azabache por eso mismo... lo hizo.

Prendió la radio entrando a su playlist de música.

Plan B - es un secreto.

La canción resonaba entre el silenció de ambos chicos, taehyung rodó los ojos con frustración, esto enserio que lo estaba estresando y eso que el es caracterizado por ser un chico muy paciente por sus amistades mas cercanas. Jungkook tarareaba la música, disfrutando mucho que el azabache no se quejara, bueno... No duro mucho hasta que uno decidió romper aquel silencio que tenían aparté de la música.

-¿Podrias porfavor apagar eso? -taehyung habló claramente estresado, se volteó mirando incrédulo al pelinegro, por primera vez en la noche pudo verlo detalladamente- no es momento para música ¿Entiendes?

El pelinegro bufó.

Ignorando al azabache como si no hubiese escuchado nada.

Al darse cuenta de la indiferencia de Jungkook no hizo mas que frustrarlo mas de lo que estaba. Froto su dedos por sus ojos, hundiendo su dedos en la cabellera refinada, muy berrinchudo ante los ojos del pelinegro que lo veía discretamente de reojo.

-Podri- -taehyung no completo lo que iba a decir porque era mas que obvio que el pelinegro lo estaba ignorando.

Armando se de valor, tocó la pequeña pantalla que tenia en medio de ambos y pauso la música.

La música se detuvo de repente.

-Asi está mejor -habló orgullosamente taehyung.

Jungkook volteó para verlo, encontrandose con la mirada de Taehyung quién no se inmutó ante la mirada de intensidad del pelinegro. Jungkook sonrió sarcásticamente volviendo su vista al frente, volviéndo sus facciones serías... apretando el volante.

Aceleró.

Taehyung presionó su espalda contra el asiento por la intensidad del auto. Miró a Jungkook queriendo pedirle que paré o baje la velocidad pero el pelinegro soltó la manija más no el volante. Con su mano suelta la dirigió hacía el mentón del azabache que seguía en un estado de chock, agarrando con brusquedad su barbilla. Apretó el acelerador.

Para la desgracia o fortuna de Taehyung   a estas horas de la noche el tránsito en Seoul no era un problema, las calles estaban despejadas poreso mismo no habia probabilidades de que tuvieran un accidente, o bueno... Eso quería pensar.

-¿Tomas confianza rápido verdad niño?

No salia palabra alguna de la boca de taehyung causando que Jungkook riera sutilmente.

-¿Que pasó te asustaste? -el pelinegro arqueó una ceja con gracia, ambos quedándose mirándose profundamente los ojos cafés del azabache reflejaban temor e intimidación, taehyung podria ser muy testarudo pero era una masita, muy sensible a la vista de muchos, por parte de Jungkook el solo veía con gracia su forma de actuar, inevitablemente atractivo a sus ojos y no se lo iba a negar.

Fruta prohibida (kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora