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John Lennon viajó a través del umbral del tiempo. Ese nuevo mundo no se parecia en nada al anterior.

En un momento, estaba tirado en el sofá viendo televisión basura, corría el año 1964 y estaba de moda las chaquetas de cuero y pantalones bien ajustados. Pero también fue una década de música psicodélica, drogas y revolución sexual...The Rolling Stones, Blues rock, Lesley Gore.

Era todo tan aburrido...y de pronto, ante sus ojos se abrió un portal, una luz azulada potente que lo cegó, para luego dejarlo caer en medio de la calle.

En principio, no se dio cuenta de lo que sucedía, es decir, todo era bastante igual, no había tantas diferencias, aunque sí se percató de pequeños detalles, por ejemplo: Habian mas autos, más gente, más contaminación, edificaciones más altas.

La ropa, los peinados, la apariencia en general...todo era parecido, pero diferente a la vez. Con cierto temor, se acerco a unos chicos y les pregunto:

-¿Que hay muchachos? En que...¿Que año es este?

―Em...señor...estamos en 1972... <<me dijeron señor» pensó con horror, y luego:

<<¿¡dijeron 1972!? »

Algo estaba mal, esas cosas no pasaban...pero...así parecía ser.

Para su horror (o no) descubrió que ahora, o en el futuro, o en su no época, seguía cantando pero convertido en un revolucionario con ideas pacifistas, algo asi como un hippie.

«¿Que carajos?» se preguntaba todo el tiempo. ¿Volvería a los 60?

¿Deberia aprender a vivir allí? ¿En este nuevo mundo en donde la gente tiene más descubierto su cuerpo y habla más sobre sus ideales?

¿Debería él también conseguirse prendas coloridas y divertidas con pantalones acampanados?

Fue entonces cuando sintió una gentil caricia en su espalda, algo ajeno pero que de alguna manera, le resultaba muy familiar.

Al voltear, vio ante él a un hombre de su misma altura, solo que un poco encorvado. Era castaño, tenia lentes, una figura más delgada a comparación, con un símbolo de paz colgando de su cuello, y entonces lo entendió.

Se trataba de él mismo, pero más viejo, que horror...Aunque igual de hermoso, no podia negarse.

-No puede estar pasando esto...¿Por qué carajo usas anteojos?-

-Oh...La miopía ya sabes ¿No son geniales?-

-Pues la verdad es que no, prefiero mi rostro sin esas cosas redondas estorbandome-

-Entonces, deberías cuidarte la vista imbécil- Protestó el John del futuro (o de la actualidad) -Te pedí que vinieras ahora, que Sean no está, fue de visita al país natal de su madre

-¿Quién es Sean?-

-Mi hijo, o el tuyo, o el de ambos...ya lo verás, te llamé porqué...verás, necesito saber que se siente-

-¿Que se siente qué?-

-Estar...contigo...nos pasamos la vida cogiendo con chicas y chicos, y bueno, Paul. Y siento que la gente ha disfrutado de nosotros pero...¿Y nosotros? Deberiamos probarlo.-

-Oh...eso es enfermo viejo...-

-¿Lo es pequeño Johnny? ¿Realmente lo es?

El John del futuro, un hombre maduro y experimentado, tomo con ambas manos el rostro inocente del joven John y lo besó apasionadamente.

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