Cap. 3 ~ Regalo

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Sunny y Mari se encontraban caminando en dirección a su casa, ambos aún algo mojados por el accidente del lago hace unos momentos. Si bien Sunny ya no estaba llorando, Mari pudo notar una aura de tristeza junto a el, buscaría la forma de hacerlo sentir mejor. . .pero primero tendrían que pasar sobre sus padres.

Espero papá no se enoje mucho, no quiero que haga sentir peor a Sunny. —pensaba Mari mientras abría la puerta de su hogar. —¡Ya llegamos! —avisó la chica en lo que su madre rápidamente se acerca a recibirlos.

—¡Menos mal ya llegaron!, me estaba empezando a preocupar cuando-. . .¿qué les pasó?, ¿por qué ambos están tan empapados? —preguntó la mamá en lo que el padre se acercaba para ver la situación.

A Mari no le gustaba mentirles a su padres, principalmente a su padre porque sabia el carácter que tenía, así no le quedó de otra más que contar lo del accidente de Sunny en el lugar secreto, al menos con lo que ella había presenciado y vivido, pues seguía sin saber con exactitud como es que Sunny terminó en esa situación.

—¡Oh por Dios!, ese pudo haber terminado muy mal Sunny, por favor cariño ten más cuidado para la próxima. —dijo preocupada mientras abrazaba a Sunny. —Pobre de mi bebé.

—Ya amor, tampoco era para tanto, cayó sobre agua al fin y al cabo. —dijo el padre con cierta indiferencia.

—¿¡Como puedes decir eso!?, por si no lo recuerdas, Sunny no sabe nadar, pudo haberse ahogado. —recriminó la madre mientras cargaba a Sunny entre sus brazos, normalmente esto hubiera avergonzado a Sunny, pero el tenía otros pensamientos en su mente.

—¡Pues es su culpa por no haber querido aprender antes!, ¡no solo no se dedica a nada si no que también Mari lo tiene que hacer todo por el! —empezó a subir su tono de voz el padre.

—Pero papá, a mi no me importa ayudar a Sunny, todo sea por-

—Pero entiende Mari, en algún momento Sunny no siempre te va a tener a ti o a tu madre. Tu puedes hacer cualquier cosa que quieras al ser tan talentosa y habilidosa, pero el no.

—Pero papá-

—Sin peros, mejor vete a bañar y secar antes de que te resfríes. —ordenó su padre a lo que Mari aceptó.

—Mari, podrías llevarte también a tu hermano. —dijo la madre mientras bajaba a Sunny.

—Claro mamá, vamos hermanito. 

Sunny, quien finalmente salió de su pequeño trance, tomó de la mano a su hermana y ambos subieron las escaleras, con el niño evitando hacer contacto visual con su padre en todo momento. Le gustó saber que su madre realmente se haya preocupado por el, en tanto su padre, no se esperaba otra cosa. . .necesitaba buscar una forma de arreglar también las cosas con el.

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Habían pasado un par de días desde el accidente del lago, y lo que parecía ser algo malo que el grupo decidiera no volver al lugar secreto, realmente fue una buena oportunidad para sacar la creatividad y buscar una nueva ubicación, o en este caso, construir.

—¡Aquí tengo los planos para nuestra casa del árbol! —dijo un entusiasmado Kel que salía hacia el patio trasero de la casa de Sunny y Mari.

—Muy bien Kel, déjanos verlos. —pidió Hero, aunque al ver los planos de Kel, no era lo que tenía en mente. —Amm, Kel, ¿qué es esto?

—¡Es el diseño del que nos basaremos para construir la casa del árbol!, bastante bien para haberlo hecho en media hora no lo creen. —decía Kel mientras presumía un poco de sus habilidades.

Armonía Al LímiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora