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"..."

"Ugh. Mi cintura"

También fue por culpa de Lear, pero después de estar acostado en la cama y durmiendo todo el día, Yohan se despertó con dolor de espalda. Entonces se dio cuenta de que estaba usando la ropa que había dejado en su bolso. Yohan que encontró la tranquilidad y estabilidad en una camisa llena de estampados de monstera sobre un fondo negro, respiró hondo.

"Eres joven. Avanza"

Mientras murmuraba para sí mismo, Yohan vio el reloj en la habitación y saltó de la cama, sobresaltado. A excepción de la camisa solo llevaba ropa interior llena de patrones de dragones verdes.

Cuando Yohan se dio cuenta de que no llevaba puesto nada más, soltó una maldición. Pero lo que lo enfureció aún más fue la hora que señalaba el reloj las 4 p.m. Volando el día tan en vano.... Cuando estaba en la universidad y deambulaba por ahí viviendo desde entonces esta era la primera vez que se dejaba estar.

'No sé por dónde empezar. Incluso yo... me abalance sobre ese bastardo alfa diciendo que era muy bueno'

Yohan chasqueo su lengua y apretó los dientes, salió de la cama por completo tal cual como estaba. Buscaba los pantalones con esmero, porque no quería ser el maldito Winnie the Pooh. Le molestaba seguir en una habitación de hotel, quería salir a tomar aire fresco y comer lo antes posible.

"¡Yohan!"

Yohan, que pensó que la habitación del hotel era innecesariamente espaciosa y tenía demasiadas ventanas, volteo la cabeza al sonido de su llamado por la voz de algo parecido a un dios. No sé dónde ha estado, pero la visión de Lear sosteniendo un archivo de oficina y una computadora portátil en la mano parecía más cómoda de lo habitual.

"¿Qué?"

Yohan le preguntó a Lear irritado, pero su rostro estaba un poco más flojo que de costumbre. No podía quitarle los ojos de encima. Se veía hermoso.

"No te sientes bien, así que ¿por qué estas levantado?"

"Cuanto más te acuestas, más duele. ¡Más bien, todo se debe a quién!"

Por un momento, la voz de Yohan se hizo más fuerte en su corazón. Entonces Lear se preocupo. Aunque estaba avergonzado, movió su mirada hacia la parte inferior del cuerpo de Yohan y hablo.

"Yohan, si me miras así, es un gran problema. Sobre todo por no llevar pantalones"

Yohan, a quien le molestaba mucho que se lamiera los labios, cogió un cojín del sofá de al lado y se lo tiró. Irónicamente, Lear sonrió dulcemente mientras sostenía el cojín que le habían arrojado.

"¿Te gustaría morir?"

"Lo siento, tengo que lidiar con esto. ja ja. Soy muy atlético"

"Bastardo desafortunado. Dos veces contigo... Es incorrecto, un error"

"¿De Verdad?"

"¡Si sí!"

"¿No duermes conmigo porque te encanta tener sexo así?"

Yohan nervioso ante las palabras burlonas de Lear, respondió como si la pregunta fuera la tontería más grande.

"¿Qué tipo de adicto al sexo crees que soy? Y no tengo que hacerlo necesariamente contigo. ¿No es así?"

Ni siquiera estaban casados, y mucho menos saliendo. Vine hasta aquí solo porque mis ojos y mi cuerpo se encontraron por casualidad. Sin embargo, Lear y Yohan tenían una opinión ligeramente diferente.

"Soy tan bueno en esto que no pensarías en hacerlo con otra persona"

Ante la tremenda confianza de Lear, Yohan se estremeció por un momento. Me preguntaba si había humanos así, pero me preguntaba si alguna vez podría conocer a alguien tan grande como Lear. Es porque era tan bueno en las cosas que incluso estaba maldiciendo en sus adentros. Sin embargo, no había necesidad de salvar el espíritu del desafortunado hombre, por lo que Yohan resopló y refutó sus palabras.