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Capítulo VIII Inicio 시작

'Es hora de brillar'

Lear vio a Yohan hablando con alguien. No podía ver bien la cara de la otra persona, pero era un poco más pequeño que Yohan. Lear se preguntó si estaría pensando en tener una aventura en la funeraria después del funeral.

'¿Estás seguro de que no estás atrapado en tu habitación haciendo cosas inútiles?'

En este punto, Lear pensó que desconfiaba mucho de Yohan y eso era un problema, pero no tuvo más remedio que hacer volar su imaginación. Porque no había una o dos personas que codiciaran a Yohan. De hecho, he vivido esta experiencia un par de veces.

Además, después de haber decidido reconocer sus sentimientos por Yohan hasta cierto punto, hacía tiempo que había perdido la paciencia cuando se trataba de Yohan. El hecho de verlo conversar con otras personas lo hacía cambiar de humor de forma drástica. Todos miran a Yohan con ojos deseosos.

Lear, que fingió ser un conocido de O'Connell miró a su alrededor con nerviosismo, decidió que tenía que encontrar a Yohan. Porque el tiempo para registrar la habitación de O'Connell fue más largo de lo esperado.

Se coló por la casa de O'Connell. Lear abrió las habitaciones una por una, su expresión se endureció. Yohan no se veía por ninguna parte.

'¿Eras un jodido humano cuyo hobby es tener sexo con tu compañero de cuarto y tu especialidad es escapar?'

Pensando en él saltando de un funeral a pesar de que soy consciente de que Yohan no es el tipo de persona de dejar atrás, sobre todo si se trata de una misión... Sigo pensando que no es imposible en absoluto. Aún así, vino desde Las Vegas para inspeccionar la casa de O'Connell. Además, la preciada colección de sus llamativas camisas hawaianas todavía están en mis manos, por lo que no puede desaparecer sin más.

'Incluso después de haber sido 'secuestrado y acorralado' por mí, intoxicado por los caramelos, y se fue de la casa con 500 dólares... No había forma de que me dejara atrás'

Lear salió corriendo de la casa de O'Connell frustrado. Luego fue a un lugar donde no había mucha gente, sacó un cigarro del bolsillo interior de su chaqueta, se lo metió en la boca y comenzó a buscar a Yohan con su celular.

Yohan no lo sabe, pero Lear había instalado en secreto ransomware en su teléfono celular, lo monitorea cuando es necesario o roba su información y la almacena en un servidor privado. No lo investiga cada vez, pero estaba preparado en caso de que sucediera algo como hoy.

"¿Sigues aquí?"

No había señal en el celular de Yohan, pero la última ubicación era la casa de O'Connell. Incluso si Yohan realmente se escapó, considerando que la señal fue cortada no habría ido muy lejos.

'¿Te estás escondiendo en el armario o en el sótano haciendo cosas inapropiadas?'

Lear apretó la mandíbula con fuerza. Solo el pensamiento de que Yohan podría hacer algo que no querría hacer lo hizo sentir sucio. Aún así, no podía volver a la casa, mostrando la foto de Yohan a las personas que vinieron a conmemorar a O'Connell y preguntar si lo habían visto.

Muchas situaciones frustrantes llegaron a Lear, pero pensó que tenía que mirar a su alrededor una vez más, por lo que arrojó bruscamente un cigarrillo sin encender al suelo y caminó para verificar la ultima ubicación. Y tan pronto como llegó al lugar donde se cortó la última señal, Lear arrugó la cara al ver a Avon parado allí.

"¿Qué?"

Avon, que estaba recogiendo objetos que habían caído al suelo, volteo la cabeza sorprendido por la feromona de Lear y su voz que estaba llena de bordes afilados. Avon sonrió torpemente a Lear, quien tenía una expresión endurecida en su rostro.