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Había pasado un mes de aquel encuentro con el chico de cabellera negra, soltó un suspiro pesado y miro aquel trozo de papel. No entendía lo qué tratará de decir pero, después de esa noche, no lo volvió a ver, parace qué aquel chico decía la verdad con el qué se verían la próxima noche de Halloween, pero era algo absurdo por qué, no simplemente, se ven ahora.

Busco al chico inalcanzable veces, había perdido la cuenta ya. Pero no había ni un rastro de el, más nada sólo se sentía observado por las noches entré la oscuridad, tal vez, se estaba volviendo loco, sacudió su cabeza repentinas veces y volvió a mirar el trozo de papel, para luego salir de su habitación.

Buenas tardes, joven jeon.- musitó aquel hombre de avanzada edad, haciendo una pequeña reverencia.- aún no ha encontrado aquel chico.-

El castaño negó levemente y se acercó a él.- señor Ju-yeol, podría preparar me un jugo de plátano por favor.- el hombre de avanzada edad asintió.- gracias, me lo llevas a mi habitación, estaré ahí.- sin más, subió a su habitación y cerró la puerta.

Horas después ese mismo día.

Jungkook se levantó algo abrumado por el sueño o pesadilla, se sentó sobré la cama y recostó su cabeza, sobre su cabecera. Había soñado con el pelinegro, esa era la primera vez qué soñaba con el.

[Jungkook siempre estoy contigo...×.repetía una y otra vez el pelinegro, tenía su apariencia de esa misma noche pero está vez un humo negro por así decirlo sobresalía de el, sus ojos eran negros y brillosos, tenía pequeños colmillos qué se podían ver a simple vista.]

Froto con delicadeza sus ojos y miro la hora de su celular, 3:30 am marcaban, se levantó y fue directo a la cocina, tomó un vaso de vidrio y se sirvió un poco de agua para beberlo, terminó y dejó el vaso ahí, para luego ir a su habitación a seguir durmiendo, sin antes sentir esa sensación escalofriante de como si lo estuvieran vigilando.

Jungkook salgamos un rato a beber.- dijo el moreno mientras conducía.- jin y yo iremos a un bar, vamos para qué te distraigas un poco.- el castaño asintió leve y miro através de la ventana del auto, hasta qué una pequeña sombra se le hacía conocida, volvió a mirar en aquella dirección y no había nada, ¿estaba alucinando?, Suspiro pesado y se quedó dormido.

Te dije qué no te arrepentirias kook.- el moreno sonrió y bebió de su copa.-

Gracias Hyung... Necesitaba esto.- dijo bebiendo de su copa.-

Nam vamos a bailar.- dijo jin, para así llevarse al moreno dejando a jeon sólo.-

Las horas pasaron y alcohol comenzaba hacer efecto, el castaño estaba recostado sobre el sofá de la bar, un pelirrojo se acercó a él y sonrió ladino.

Hola guapo por qué tan solo.- dijo coqueto y se sentó sobre su regazo.- un hombre lindo cómo tú, no debe estar aquí.- besó la comisura de su labio, el castaño se negaba.- oh vamos te llevaré a casa.- aquel pelirrojo levantó al castaño y lo sostuvo, salieron, tomaron un taxi y el castaño indicó su dirección.

Bajaron del taxi y la hora marcaban las 3:25 am, el castaño balbuceaba cosas sin sentido.

Valla casa, ahora sí me saqué la lotería con este.- susurró bajo y volvió a sonreír.- amor aquí vives, ven entremos.- abrieron la puerta y subieron hasta la habitación del castaño, gracias a qué el, le indico.

El pelirrojo dejó al castaño en su cama y se puso a rebuscar, sin darse cuenta qué entre la oscuridad, ya lo hacían observando.

Una brisa helada estremeció el cuerpo del pelirrojo y se quedó quieto un momento, miro a todos lados y una sombra negra lo estaba mirando fijamente.

Qué estás haciendo.- dijo en voz gruesa y tono autoritario.-

Y..yo.- el pelinegro se acercó a él y lo tomó del cuello, apretó de este sin dejar escapar ningún sonido.-

Pequeña rata.- escupió sobre la cara del pelirrojo, en un abrir y cerrar, estaban en el patio.- vete antes de qué, me arrepienta.- sin más soltó aquel pelirrojo qué ya se encontraba casi muerto, tosió fuertemente y salió  corriendo, cuándo cruzó la calle un auto lo embistió, el pelinegro soltó una carcajada y volvió a dentro, se sentó a orillas de la cama mientras acariciaba la mejilla del castaño.

El castaño sujeto la mano del pelinegro y lo jalo hacia el para abrazarlo como si de un peluche se trataré.

Jimin.... Jimin, no te vallas.- dijo soltando pequeñas lágrimas, el pelinegro sonrió y siguió acariciando su mejilla, se abrazo a el.-

Jungkook aquí estoy.- dijo en susurró sobre su oído, el pelinegro abrió un poco sus ojos y besó su cabeza para quedarse dormido.-

Pasó una semana desde lo sucedido, el castaño se encontraba en su ofina.

Jeon Jungkook vamos al bar.- dijo el moreno a lo cual el castaño negaba.- la última vez qué fuimos, la pasaste  bien, no entiendo por qué no quieres ir.- dijo el moreno frunciendo el ceño, el castaño no le había comentado lo qué había sucedido ese día al moreno.

No, nam, no iré.- musitó serio.- tengo trabajo.- dicho eso, se levantó y salió de su ofina para ir a su casa.

Tomó una ducha fría mientras recordaba lo qué había sucedido esa vez.

No entiendo por qué no vuelve, esa vez lo hizo. - dijo hablando para el mismo en voz baja.- o tal vez, solo fue por el efecto del alcohol.- sin más, se vistió y se hecho sobre su cama, revisando su celular.

Pasaron dos meses y sentía esa misma sensación de ser vigilado, no lo dio mucha importancia. Había pensado en dejar de pensar en aquel chico, tal vez ya, no volvería a ver.

Se encontraba en el bar, tomaba una vaso de whisky con hielo y en su regazo se encontraba un rubio qué besaba sin pudor alguno el cuello del castaño, el sólo observaba la acción del rubio, realmente no le importaba el rubio pero necesitaba dejar de pensar en el pelinegro algo qué no podía. Y si cómo si, el destinó quisiera qué no lo olvidará ahí estaba, observándolo fijamente, el castaño no le daba importancia por qué pensaba qué tal vez era el efecto del alcohol o cómo días antes estuvo viendo reflejos de el y cada qué se acercaba se esfumaba.

Miraba al pelinegro de vez en cuando y él seguía mirandolo con una mirada penetrante, se quitó al rubio de encima y caminó hasta el tambaleándose, se sentó a su costado mientras lo miraba.

Quisiera qué realmente estés aquí.- susurró con voz quebrada mirando al pelinegro.-

Siempre estoy contigo, jung....- el castaño negó.-

Shh~... No hables, vas a desaparecer.- el castaño siguió observándolo.-

Jungkook aquí estoy.- susurró y el castaño volvió a negar.-

No estás aquí, eres solo una alucinación, es la primera vez qué hablas.... Algo nuevo.- sonrió apenas ya qué su voz sonaba temblorosa.-

Jungkook realmente estoy aquí.- poso una mano sobre el hombro del castaño y sonrió.-

El castaño abrió sus ojos sin dejar de mirarlo, realmente estaba ahí o solo estaba alucinando gracias al alcohol, froto sus ojos y lo volvió a mirar, hay seguía, frunció su entrecejo y mordió su labio inferior.

El pelinegro sonrió levemente y se levantó, depósito un beso sobré la mejilla del castaño, a lo qué el se alejó rápidamente y lo vio.

Re... realmente estás aquí.- sin más lo abrazo sobre la cintura, era realmente el, ya no tenía duda alguna.

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Esperó les guste...








ᴏɴᴇ ʜᴀʟʟᴏᴡᴇᴇɴ's ɴɪɢʜᴛ ∆ ᴊɪᴋᴏᴏᴋ ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora