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Sonoras carcajadas se escuchaban en la habitación todas de parte del castaño. El pelinegro solo lo observaba serio y incrédulo. Cómo podía burlarse de el en su propia cara, el ser una persona importante para el, no quitaba el hecho de qué quería matarlo ahora por burlarse de el.
Espero qué así reacciones cuándo me valla.- pensó el pelinegro molesto.
El pelinegro calo el aire profundamente y alzó una ceja.
¿Qué tanto ríes?.- preguntó mirándolo fijamente.
Es-es qué lo qué me has dicho no tiene sentido.- respiró profundo calmando sé.
De acuerdo.- solo dijo eso el pelinegro y salió de la habitación dejando al castaño algo sorprendido por su actitud.
Al pasar las horas la actitud del pelinegro se dejó ver, se estaba volviendo distante al castaño y el lo había notado. Entonces se puso a pensar en lo qué le había dicho, acaso era verdad, mejor dicho es verdad.
Una semana después.
El pelinegro se había distanciado del castaño en toda la semana, no hablaban, tan solo se dedicaban monosílabos.
El castaño se encontraba en la sala tomando un poco de café, no podía seguir con esto tenía qué hacer algo y quedarse de brazos cruzados.
Vio al pelinegro entrar a la casa, se levantó y camino hacia el.
Jimin.- llamó en susurro lo suficiente para qué el pelinegro lo escuchará, pero ni le tomo importancia.- jimin.- habló elevando su voz.
Dime.- respondió secamente sin mirarle.
¿Es verdad lo qué me dijiste?.- preguntó con cautela.
Para qué deseas saber, si de todas maneras de vas a burlar de mi.- respondió con molestía.
Pero es qué.- fue interrumpido.
Basta no quiero escuchar.- hizo saber.
La puerta de la mansión fue tocada, el castaño camino en dirección de está, cuando estuvo apunto de abrirlo una mano lo detuvo.
Yo abriré.- la voz del pelinegro se endureció, se volvió más ronca, más sexy para el castaño.
Cla... Claro. Claro.- se puso nervioso ante esa voz y caliente.
En castaño se dio media vuelta saliendo del campo de visión del pelinegro. Una vez qué el pelinegro no lo vio abrió la puerta dejando ver a un hombre de casi dos metros con un semblante sombrío.
¿Qué necesitas?.- habló firmemente con una voz escalofriante para un humano.
Tenemos órdenes de regresar te al infierno, lucifer.- dos hombres casi iguales aparecieron ante la vista del pelinegro, este no se intimidó más bien su pequeño cuerpo comenzó a crecer haciéndose más grande qué los tres seres qué estaban al frente suyo. Su figura más detallada, su piel más blanca algo más maduro, sus ojos totalmente negros, venas sobresalían por todo su cuerpo, su cabello más largo y en un negro más oscuro.
No necesito estupideces cómo estás.- habló con molestía.- aquí el príncipe soy yo, ustedes me obedecen a mi.- pronunció con una voz demasiado ronca, los tres seres bajaron la cabeza en sumisión y respeto.
Quienes se creían esos, venir a perturbar su tranquilidad, si el quería no volvería era su jodido problema no el de terceros o segundos.
Cerró la puerta y subió a su habitación después de haber vuelto a la normalidad. Al entrar divisó al castaño echado sobre la cama tan solo llevaba unos boxers negros.
¿Qué haces?.- preguntó el pelinegro observando al castaño.
Jimin quiero follarte.- quiso reír, realmente quiso hacerlo, el castaño había caído en sus encantos tan solo al escuchar su voz hace un momento.
¿En serio?.- jugaría un rato con el castaño, se acercó a él gateando sobre la cama.
S.. si.- mordió su labio inferior al escuchar la voz del pelinegro.
El pelinegro acercó su rostro al cuello del castaño y lamió de este, sacándole un suspiro al castaño, subió su rostro hasta los labios del menor y los lamió sin pudor.
¿Realmente lo quieres?.- preguntó subiendo su mano hasta el pene ya erecto del castaño, masajeó através de la tela sacando unos cuantos suspiros ahogados de parte del castaño.
J... Joder jimin.- hecho su cabeza hacia atrás apretando sus manos en la sábana.
Acercó su boca nuevamente al cuello del menor para morder y chupar, siguió bajando hasta los pezones chupando los mientras su mano acariciaba el pene del castaño. Se posicionó encima del castaño y lo miro fijamente.
Cómo quisiera hacerte mío.- susurró con la voz ronca, muy ronca a decir verdad.
Házlo.- acaso había escuchado bien, en qué momento los papeles habían cambiado.
¿Seguro cariño?.- miro al castaño, el tan solo se limitó a asentir.
Házlo antes de qué me arrepienta.- habló casi en susurró.
El pelinegro río internamente, su jungkook seguro qué mañana se arrepentiría.
Quito sus prendas quedando completamente desnudo.
Jalo al castaño hasta el borde de la cama y comenzó a besarlo con lujuria, mordía y chupaba el labio del menor con hambre. Se separó del beso bajando hasta su entrepierna, quito los boxers dejando a la vista el pene erecto del castaño, este votaba pre-semen.
Sin previo aviso metió el pene a su boca haciendo qué el menor soltara un gemido sonoro. Lamía y chupaba el grande pene. Dos dedos fueron llevados hasta la boca del castaño, este entendido a la perfección los metió a su boca chupando los, una vez ya humedecidos el pelinegro empezó a meterlos uno por uno en la entrada del castaño.
Así fue toda su noche, el castaño realmente se arrepentiría de eso o ¿Tal vez no?
🤷🤷
∆∆∆
Hasta aquí mi reporte juaquin. 🤝 Trataré de actualizar más seguido.
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ᴏɴᴇ ʜᴀʟʟᴏᴡᴇᴇɴ's ɴɪɢʜᴛ ∆ ᴊɪᴋᴏᴏᴋ ∆
عاطفيةUna noche de Halloween... Está sería una noche, cómo cualquier para otras personas, pero para el chico jungkook, no.... /////// Hoy era Halloween el día en el qué un joven demonio podía salir tal y cómo es, sin sentir pavor en qué lo vean cómo realm...