Capítulo 12

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Pov Narrador.

Los pasos de Toni eran firmes, en su mano llevaba el arma que había tomado del cajón, su respiración era agitada… Tomó la manilla de la puerta y dejó salir un suspiró para finalmente abrir esta.

Las mujeres pelirrojas se habían convertido en las menos favoritas en la vida de la morena y no era para menos, Bella y Cheryl eran las dos mujeres que ella menos deseaba ver, ambas la habían lastimado, sin embargo la más odiada por la morena era Cheryl…

-¿Qué busca usted en mi casa?- preguntó al ver a aquella mujer frente a ella-

-Yo… soy Michelle, la ma…madre de Britta- soltó nerviosa al ver el arma en la mano de Toni- he…he venido por ella- la morena soltó una carcajada al escuchar aquellas palabras mientras que el resto de los chicos que habían estado en la cocina junto a ella contenían la respiración tras escuchar aquello-

-Regresen a la cocina…Y no dejen que Sophia cruce hasta aquí- dijo girándose para observar a los demás, todos se observaron entre sí y no tuvieron más que aceptar lo que Toni había dicho- Y en cuanto a usted… Sé a la perfección quién es, lo que no entiendo es porque pregunta por ¿su hija? Perdón señora… Pero en esta casa no hay nadie a quién usted pueda llamar “hija”- le respondió Toni-

-Claro que sí… En el orfanato de Greendale me dijeron que usted y su esposa tenían a mi hija y por eso estoy aquí, para llevarla conmigo-

-A ver, creo que usted no me está entendiendo- Toni dio dos pasos más al frente haciendo retroceder a la pelirroja- En esta casa si está Britta, pero no es Britta su hija, la hermosa niña que se encuentra aquí es Britta Topaz Davis, hija mía y de mi esposa… No sé porqué razón esos imbéciles le dieron la dirección del hogar de una niña que ya nada tiene que ver con usted-

-¡Yo la traje al mundo!-dijo molesta- Tengo todo el derecho de llevarla conmigo-

-Escúcheme bien porque solo lo diré una maldita vez… Me importa un carajo que usted haya sido quién la trajo al mundo, una madre de verdad jamás abandonado a sus hijos- respondió Toni acercándose un poco más- Tengo las balas suficientes para hacerle volar los sesos si es necesario, así que sólo lo diré una primera y última vez… No quiero verla cerca de mi hija, ni de mi esposa, ni de mi familia y mucho menos quiero verla cerca de mi hogar porque entonces usted sabrá de lo que soy capaz-

-Por favor no me haga reír… ¿Qué se supone que una mujer como usted puede hacerme?- preguntó observándola con desprecio, Toni sonrió mientras quitaba el seguro del arma y levantó su mano apuntándola mientras la pelirroja retrocedía un par de pasos más-

-Jamás te metas con mis hijos maldita- contestó para después apretar el gatillo del arma haciendo resonar dos disparos- Los próximos irán directo al centro de su cabeza, así que tiene 10 segundos para desaparecer de mi vista porque me está colmando la poca paciencia que me queda, 9...8…7…6...- contó y en un abrir y cerrar de ojos aquella mujer subió a su auto saliendo de la propiedad-

Toni cerró la puerta tras ella, tomó una bocanada de aire y camino de nuevo hacía la cocina dónde lo primero que sintió fueron los brazos de Sophia rodear su cuerpo.

-Dime…dime que no se llevará a… a nuestra hija- dijo entre sollozos- por favor amor-

-Tranquila mi amor, todo estará bien- respondió dejando leves caricias en su espalda- Nadie nos quitará a nuestras hijas, te lo juro…- susurró mientras observaba a los chicos a su alrededor…

Después de aquel desagradable momento continuaron disfrutando de su fin de semana, decidieron no decir nada del tema frente a los pequeños, sin embargo Toni tenía cierto temor de que aquella mujer pudiese mostrarse como una “persona reivindicada” con tal de recuperar a Britta, por lo que después de que sus hijos se durmiesen y antes de que la linda pelirroja se fuese a su habitación ambas mujeres decidieron sentarse en el sofá de la sala principal a hablar con ella.

SEMPITERNO llDonde viven las historias. Descúbrelo ahora