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Shoto ha estado una semana en el reino de su compañero, se ven de vez en cuando debido a que Izuku y Ochako siempre le recordaban los deberes que debe hacer. 

Esto, aquello, saludar, participar en los eventos donde están los más jóvenes; proseguir con las actividades, el invierno cercano. Todo eso le recordaba a Enji diciendo a Touya todo lo que debe hacer como próximo rey, cosa que su hermano no quiere según lo que escucho mientras este tenía una cita con Tenko en el jardín. 

Si Touya no quiere ser rey, quien sigue es Natsuo pero él se había negado rotundamente desde el incidente familiar; Fuyumi ni siquiera era tomada en cuenta para el papel y francamente tampoco quiere que lo tome porque es horrible. Que Enji no cuente con Touya significaba que él debía tomar el lugar y eso explicaba su compromiso con Kemy. 

Solo quiere ser libre, amar y ser amado; su reino tenía su propia tradición con los lazos y ahora que serían anfitriones para la reunión tendría que volver para esperar un llamado de atención. Katsuki había dicho que no podría asistir, quienes irían serían sus padres porque aún tiene que preparar los juegos de invierno. 

Aunque se siente ignorado, también le duele la nueva indiferencia y la forma esquiva de su compañero; aún no comprende que hizo mal, pero siempre que estaban tan cerca casi para sentir su respiración, Katsuki era quien parecía querer hacer algo más. 

Solo algo más y desea que lo haga sin preocuparse de las consecuencias; desea que esa barrera se vaya. 

Ya no es sorpresa ser encontrado mirando al príncipe heredero en sus entrenamientos, era increíble en especial en la batalla cuerpo a cuerpo; tiene la fortuna de que su habitación quede exactamente frente al campo. 

Supone que podrá hablar con su abuelo y su madre sobre las inquietudes que tiene, porque no puede evitar sentir el cosquilleo en el estómago cuando ve una sonrisa orgullosa o los movimientos únicos del próximo rey. Suspira. 

—Estás haciéndolo de nuevo. — señala Neito extrañado. — ¿Qué tiene de interesante afuera? 

—El invierno se acerca y aún así el día es precioso, la vista incluso lo es; además no sabía que los hechiceros fueran tan geniales. — explica para invitar a su amigo a acercarse quien se pone a su lado a una distancia considerable. — Escuche que te peleaste con Shinsou.

—Asuntos mi señor, no debe preocuparse por eso. — reconoce. 

—Que no se vuelva a repetir, hemos hecho bastante causando problemas a Katsuki; no quiero meterlo en más problemas. — señala, Neito asiente. — Quiero que te disculpes antes de irnos. 

—Como si pudiera hacerlo. — bufa. 

—Shinsou es parte de la familia real de este reino, incluso Midoriya y Tomura; sabes bien que es parte del protocolo. — recuerda vagamente lo que ve después es la sorpresa en su compañero. — El árbol familiar fue presentado por Mina y Denki, no es una mentira. 

—Está bien mi señor. — acepta resignado. — En 15 minutos debemos irnos, por favor recuerde que nuestro carruaje está esperando, iré a buscar a nuestro futuro gobernante. 

Shoto asiente, una de sus manos va hacia el collar que le fue regalado desde su llegada; sigue observando a su compañero que parece limpiarse el sudor. 

¿Lo está evitando? Se pregunta, tiene la respuesta a eso; mientras estaba con Mina y Kaminari escucho a la reina hablar con su propio séquito sobre las chicas que pueden ser potencialmente una pareja para el próximo rey. 

Katsuki iba a estar tomando el trono después de sus 19 años, parte de la unión era buscar un nuevo heredero. El árbol familiar alimentado por la magia tenía un brillo por cada miembro de la realeza vivo, todos los antepasados y abuelos de Katsuki habían muerto. A él le encantaría tener algo así en casa, desde la desaparición de su abuela no sabe que ha sido de ella, por otro lado le molestaba mucho saber lo que iba a pasar con su amigo…

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