𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐎 𝐋𝐄𝐀𝐑𝐍 𝐊𝐈𝐒𝐒?━𝗦𝗧𝗘𝗩𝗘 𝗛𝗔𝗥𝗥𝗜𝗡𝗚𝗧𝗢𝗡
No sólo era la chica más inexperta del mundo, sino que no había dado su primer beso nunca, y por lo tanto, no sabía besar.
Su único anhelo era poder besar al chico de sus sueños: Eddie...
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━━━━━━━━The Hawkins High School Accident O3
Ambos estaban sentados con las piernas cruzadas sobre la cama de Steve, se habían estado mirando desde hace ya varios minutos, habían creado un silencio incómodo.
Steve aclaró su garganta, y pasó su mano por el cabello, siempre hacia eso cada que se encontraba en una situación cómo aquella, cuando estaba incómodo o totalmente nervioso.
—Entonces...—Murmuró Steve, tratando de mantener la mirada en los ojos de Wheleer, ya que ni eso podía hacer. Ella alzó sus cejas, esperando escuchar lo que estaba por decir.—¿Se supone que sólo debo besarte o...debo hacer algún tipo de ritual?— preguntó nervioso y ella frunció el entrecejo.
—¿Ritual? ¿Que clase de beso pretendes darme?..¿un beso satánico?—dijo Kate, tratando de aguantar una carcajada. Simplemente lo amaba, amaba su forma de ponerse nervioso, decía todo lo que pasaba por su mente.
—No...Bueno...no...yo me refería a...si debo...¡Olvídalo sí!—Exclama finalmente y suspira agotado. La castaña sonrió al verlo rodar los ojos.
—Sólo bésame y dime cómo carajos mover los labios, cabellera Harrington. — Ella dijo Obvia. Steve le lanzó una mirada exasperante, porque claramente la quería estrangular.
—Primero, si quieres aprender a besar, debes saber que los besos no se aprenden, los besos fluyen dependiendo del momento, circunstancia o motivo, en pocas palabras, el beso lo da no sólo tus labios, sino también tus sentimientos. — Dijo el chico, con el dedo índice alzado en el aire.— y segundo...¡Me vuelves a llamar "cabellera Harrington" y te juro que te saco de mi casa y me robo tus colección de películas de Jhonny depp!— grita molesto y Kate sólo soltó una carcajada.
—¿Y que piensas hacer con ellas? ¿Venderlas en el mercado negro?— preguntó y Steve entrecerró los ojos, poco a poco iba agotando su paciencia, aunque sabía que por dentro estaba muriendo de risa.
—Sólo...terminemos con esto, Kate.— dijo finalmente y ella sonrió ampliamente.
Entonces Harrington se reincorporó en su cama, sosteniéndose sobre sus rodillas en la suave tela de la misma, se acercó a Kate, muy lento y totalmente indeciso. Su cálido aliento chocó contra los labios de la castaña los cuales se encontraban entreabiertos. Steve miraba sus labios cómo si fueran lo único que existiera en el mundo, pero ella lo miraba a él, miraba sus rasgos y expresiones, porque comenzaba a sentir los latidos de su corazón a una velocidad totalmente impresionante y rápida.
Las narices de ambos jóvenes se rozaron, haciendo que el contacto que tuvieron les diera escalofríos. Ambos suspiraron pesadamente. Ambos querían lo que pasaría, por alguna razón lo deseaban, deseaban sentir sus labios danzar al ritmo de sus latidos, cómo si eso fuera lo único que importara. Sólo eso. Pero sin embargo, nadie se atrevía a cometer esa nueva aventura.
