𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐀𝐏𝐑𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐀 𝐁𝐄𝐒𝐀𝐑 || 𝗦𝘁𝗲𝘃𝗲 𝗛𝗮𝗿𝗿𝗶𝗻𝗴𝘁𝗼𝗻

𝗙𝗜𝗩𝗘

━━━━━━━━Cute girl...O5

Kate tomó una cucharada del helado que tenía enfrente, junto a un sorbo rápido a su bebida, creando un ruido tanto molesto.

—Sabes, creo que tardaste más en comprar esa malteada que en lo que tardaste tomandotela. —comentó Steve atrás de la barra.

Steve apoyó sus codos en el vidrio, aún sin despegar la mirada de la castaña.

—bueno, pues quizás deba pedir otra.— dijo apresurada sin tomarle importación a lo que anteriormente había dicho.

—¡Hey, hey!— dijo Harrington deteniendola. —¿estas loca?—preguntó crédulo. —Llevas cómo cuatro de esos, ya comienzas a verte cómo una paranoica.—dijo alzando sus cejas.

—Creo que perdió la cuenta en el segundo.—Wheleer habló rendida regresando a su lugar.

—Creo que te sucede algo.—habló Steve. —¿Que es lo que no te deja tranquila, en esa pequeña cabecita?—preguntó de manera tierna, volviendo a su lugar.

—Estoy bien, créeme. —Respondió después de unos segundos, sin siquiera mirarlo a los ojos.

—Kate, no estas hablando con cualquier maldito perro desconocido, te conozco mejor que la palma de mi jodida mano, ahora dime ¿que carajos ocurre?—dijo este repentinamente, tomandola por sorpresa.

Por supuesto que Harrington la conocía mejor que a nadie, la mayor parte de su vida ha sido el lado de la de él, eran cómo uña y mugre.

Suspiró agotada y chilló al recordar lo que no dejaba de rondar por su cabeza.

Era más que obvio que aquel chico la conocía más que a nadie, la mayor parte de su vida había sido al lado de él.

—Bueno, en realidad...—comenzó la castaña— cuándo estaba con Eddie en el bosque...—hizo una leve pausa observando cómo Harrington le prestaba toda su atención. —El hizo mención sobre el día libre en la preparatoria, la fiesta y esas cosas, él dijo que quería ir conmigo. —aquella última palabra parecía casi susurrada pero aún así él la escuchó.

La cara de Steve no pudo guardar su disgusto, su mandíbula estaba levemente tensa.

—y déjame adivinar.— y ahí estaba el tono sarcástico del mayor. —Le dijiste que si.

—Sabes que no podría negarme, es una oportunidad única. —exclamó ella.— hoy día tengo poco tiempo, y aun no sé nada sobre besar.

—Joder, Kate...en verdad creí que había olvidado esa estupidez.—murmuró agotado.

—Pues no, lo pienso cada día, hora, minuto y segundo del día. —Wheeler estaba comenzando a ponerse de nervios.

—Ahora me arrepiento de haberte dicho que el Frikky te besaría.— dijo el castaño negando con la cabeza mientras la menor sólo rodaba los ojos.

—ahora es tu culpa, hazte cargo de esto.— dijo con una ceja alzada. Steve la miró fijamente tratando de hacerla cambiar de opinión pero finalmente agitó la cabeza y puso los ojos en blanco.

—Intentó hacerme cargo, sólo que no paras de hablar del estúpido del frikky y bueno...si voy a besar a alguien no quiero que esté pensando en alguien que no sea yo. —Responde llenando su boca con el helado que acababa de robarle a la chica.

—Steve...no actúes cómo un idiota.—respondió con una mueca. —No pensé en Eddie cuándo estuviste apunto de besarme, ni cuando besaste mi frente. —Susurró Kate algo apenada al recordar aquello.

Las mejillas de Steve trataron de tornarse de un rosa pálido, pero él miró hacia otro lado para ocultarlas y finalmente sonrió de lado.

—Esta bien.—Dijo Steve regresando su mirada a la castaña, ella alzó una de sus cejas esperando alguna explicación al repentino comentario de él. —Vámonos de aquí, te daré otra lección de besos.—dijo él a duras penas.

Kate sonrió enormemente y por poco gana un brinco de emoción, pero, la contuvo.

—En verdad que eres increíble.—Dijo con una enorme sonrisa en su rostro.

—Si, si, si, cómo sea. —Steve trato de no tomarle importancia. La noche había caído y con ella la cerrada del local de trabajo del mayor. — Sólo por que me escogiste a mi en lugar de Eddie. — nuevamente habló yendo a tomar sus cosas para así cerrar el local.

Ambos salieron del establecimiento en el que se encontraban, y caminaron de regresó al auto de Steve, ella no podía ocultar cuán emocionada estaba por que por fin "aprendería a besar". Durante él camino ella no paró de hacer movimientos raros con sus labios, y los estrujaba simulando que besaba unos verdaderos labios, ganándose con eso una mirada de confusión por parte de Harrington.

—Creo que te enamoraste de tu propia mano, Kate. — comentó riendo mientras no apartaba su mirada del frente.

El ceño de ella se frunció y apartó su mano de sus labios, pero el chico sólo rió más.

—Eres tan tierna.— dijo parando su risa a la vez que mantenía su sonrisa.

—Cállate Steve. —Dijo acomodándose devuelta al asiento.

—¿Que tiene de malo? Lo eres, eres realmente tierna...eres cómo mi chica tierna.— dijo el mirando al frente sin borrar la sonrisa de su rostro.

—¿Tú chica tierna?— pregunto ella con una ceja alzada.—Por si no lo sabias soy muy ruda, viene de la sangre Wheeler.

Él sólo soltó una carcajada. Y así era cada vez que ella hacía comentarios sobre ser ruda.

—Claro que lo eres, Pequeña Wheeler.— Harrington tomó la mano de Kate.

Por un momento el cuerpo de ella se estremeció y sus mejillas se tornaron rosas, Steve lo notó, y enseguida apartó su mano de la ajena.

—Lo lamentó. —Dijo Steve de manera apenada.

—No te preocupes, esta bien.—Dijo mientras sonreía y entrelazaba nuevamente su mano con la del mayor, sintiendo así el calor del chico.

Harrington sonrió y Wheeler con él.

Prometo actualizar más seguido💕💕