Siguieron caminando y platicando sobre sus vidas, claramente evitando decir ciertas cosas algo personales; se sentaron en los pasillos, intentaron descubrir cuáles de los salones estaban abiertos o cerrados, hasta que llegaron al comedor de la cafetería.
Habían intimado amistosamente, nunca antes alguien había escuchado a Verónica ni tampoco había conocido a alguien que escuchara con tanta atención como Verónica.
Ambas se sentaron juntas, en confianza, Verónica por primera vez sentía un poco de paz por lo que puso su cabeza en el hombro de aquella hermosa maestra.
La maestra estaba cansada, ya era tarde y no había tenido un buen día.
-Hoy fue mi primer día de trabajo aquí, realmente no me fue bien, al menos no como esperaba - dijo decepcionada.
-Bueno... a mi me encantaría tomar clases con usted, me haría muy feliz que usted, digo, que tú seas mi maestra - dijo con emoción Verónica tratando de animarla.
-¿En serio? - le respondieron con demasiada sorpresa - Wow.La maestra estaba demasiado feliz, la había animado mucho, tanto que se puso de pie, no podía creer lo que le había dicho Verónica, tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-Gracias, en serio, estoy tan feliz que podría besarte - sonrió.
-Puedes hacerlo - respondió de inmediato Verónica levantándose también.La maestra no esperaba esa respuesta, claramente quería besarla, no por nada lo había sugerido, pero no vio venir aquella respuesta de la hermosa señorita que tenía enfrente.
-Bueno, emmm... si tu... emmm... si tu gustas... puedo, puedo darte un beso - dijo la maestra tratando de vencer sus nervios y tratando de resolver su confusión.
-Adelante - Verónica se atrevió a decir nerviosamente.La maestra se acercó despacio a Verónica, la tomó de las mejillas, la acercó a ella y cerrando los ojos, la besó en la frente, fue un dulce y lindo beso.
-¿Sucede algo? - dijo viendo la cara de decepción de Verónica.
-Es que... pensé que lo harías en... en otro lugar... - le respondieron con un triste tono de voz.
-Como ¿Así?Tomó con una mano a Verónica de la cintura, la acercó a ella con fuerza y la besó con pasión, con la otra mano, la tomó de la mejilla asegurandose que no se escapara del beso, Verónica correspondió al beso, puso sus manos al rededor de su cuello y se paró de puntillas para besarla...
Se siguieron besando, Verónica no podía creer que le haya correspondieran, tal vez era la sinceridad del corazón que florece en la noche o el placer que incrementa al ocultarse el sol.
La maestra bajó poco a poco sus manos, se deslizó por la cintura de Verónica hasta llegar a sus caderas y cuando estaban a punto de llegar a su trasero, Verónica se asustó, era demasiado inocente, por eso su reacción fue morderle el labio...
-Perdón, lo... lo siento... no, no... era mi inten... - se disculpó Verónica.
La maestra fue demasiado rápida, ni siquiera dejó que Verónica terminara de disculparse cuando la mordió del cuello, se escuchó un gemido, era de Verónica.
Ella no sabía por qué aquel sonido había salido de su boca, estaba demasiado avergonzada, completamente sonrojada, no sabía dónde ocultarse, así que se escondió en el cuello de su amante.
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Verónica
RomanceVerónica es una jóven estudiante sobreviviendo a todo... que sin dudarlo busca ser mucho más y en eso entregó su amor a una hermosa y misteriosa profesora... Lisa.