AkaFuri week 2022

Reencarnando en la historia de la princesa estúpida.

3.- Reencarnación en algún libro/ Manga

Kouki quería desaparecer de la vida en cuanto abrió los ojos, pero al darse cuenta de que despertó en la última; y más horrorosa novela que había leído, pensó que quizá podía cambiarla para mejor. Sin embargo; a pesar de la ropa que trae puesta ¡Kouki no es una princesa y esta historia no es para nada de amor!

Cuando abrió los ojos, supo que todo estaba mal a su alrededor. Primero que nada; no estaba en su muy dulce y suave cama, segundo; su ropa era impresionantemente hermosa y tercero, le dolía cada molécula de su cuerpo.

Camino como pudo al linde del bosque, huyendo de lo que a lo lejos parecía un enorme castillo en llamas. Kouki respiraba con dificultad, estaba mareado, con el corazón desbocado y un miedo irrefrenable en la boca del estómago. Cuando por fin descanso entre las sombras aterradoras del bosque, cuando la luna alcanzo su punto mas alto y la luz del fuego ya no era visible, comenzó a pensar en lo que le sucedía.

Lo ultimo que recordaba era que estaba durmiendo plácidamente en su cama, luego de leer el horroroso final del libro de romance que leía. El romance en la obra era despreciable, la protagonista había perdonado cada transgresión del protagonista, casado con el y tenido un final vomitivo de cuento de hadas. Brevemente luego de lanzar el libro por la ventana, y antes de cerrar los ojos; pensó que, si el fuera el protagonista, le haría la vida de cuadritos al príncipe heredero y se casaría con su guardaespaldas.

Según la descripción del libro, el guardaespaldas era un guapo pelirrojo que seria capaz de entregar su corazón por la protagonista y ella... ¡Ella despreciando su amor por un idiota infiel y lleno de inseguridades!

Kouki sufrió tantos dolores de cabeza cuando leía el libro, pero fiel a su manía, lo termino de leer.

Sentado en medio del bosque se puso a pensar en que capitulo estaba, ya no le importaba si se trataba de un sueño o no, lo iba a disfrutar. Su ropa era un precioso vestido medio chamuscado, que dejaba ver una de sus piernas y parte del muslo, le avergonzaba la ropa interior sugestiva que portaba, pues gracias a los dioses que lo enviaron ahí o donde sea que se encontraba, aun seguía siendo un chico, decidido a buscar un pantalón. El problema llego cuando escucho sonidos de entre la maleza a oscuras, asustado de algún animal que pudiera devorarlo, corrió con intensiones de huir, pero al pisar su vestido desgarrado lo envió al suelo.

Un par de manos se aferraron a su cuerpo, volviéndolo boca arriba, cosa que hizo que Kouki luchara, pues no pretendía morir o despertar con facilidad, lo que ocurriera primero.

—¡Príncipe Kouki! — escucho de una fuerte voz —¡Soy yo, Akashi Seijuuro! —

Kouki detuvo sus peleas cuando escucho la voz imponente y sexy de quien sabia era su fiel guardaespaldas. Había pensado que; ya que había reencarnado en la posición de la protagonista, el guardaespaldas se volvería una chica. Mas no fue así, se trataba aun del imponente hombre descrito en el libro. Tan... sexy.

—Akashi-san...— murmuro asombrado

—Mi príncipe, perdone a este su fiel servidor el no protegerle como debía, aceptare cualquier castigo—

Kouki no podía dejarlo de ver, sinceramente no le importaba que fuera un hombre ¡Era guapísimo!

—Puedes casarte conmigo...— dijo sin pensarlo

La enorme sonrisa del pelirrojo lo asusto un poco, no podía negarlo, pues parecía depredadora y llena de excitación. Kouki no sabia en ese momento que en realidad su fiel guardaespaldas era ni mas ni menos que el emperador del imperio enemigo, que se suponía iba a asesinarlo.

Esa noche Kouki fue tomado en medio del bosque, una, dos, muchas veces; pues de esa manera nadie podría negar la unión. O al menos eso le había dicho el pelirrojo, Kouki no sabía de nada de eso, pues solo había leído la parte 1 del libro, ya que la parte dos estaba aun sin leer tirada a un lado de la cama en su habitación.