Un par de alas negras y un par de alas blancas sobrepasaban la diminuta altura de los arbustos de moras que se encontraban en el bosque, una cabellera rubia y una cabellera negra igual sobresalían, la cabellera rubia caía en algunas partes de las alas y la negra se camuflaba con las alas, los murmullos de aquella Ángel y de aquel Demonio se iban con el viento y el movimiento de las copas de los arboles.
-Esto no puede quedar así. -dijo la ángel con los ojos cristalizados -¡Nosotros te necesitamos! Ezequiel, los ángeles caídos van a existir cuando los arcángeles se enteren.
- Alessa, calma. Lo siento pero los demonios no te podemos ayudar, el es un Nefilim del lado de los ángeles no de los demonios, aparte, es mitad humano. -Dijo el demonio viendo detenidamente al bebé que llevaba Alessa en brazos -Tal vez si pueda hacer algo por ti.
Los truenos comenzaron a sonar, y la mirada de Alessa se tensó.
-¿Qué tengo que hacer? Rápido, los arcángeles me están buscando.
- Dame al bebé, lo protegeré y cuando caigas te lo regreso, no puedo tenerlo tanto tiempo, es mitad ángel, sigue siendo mi enemigo.
La ángel derramó una lágrima asintiendo, beso la frente del bebé y lo dejo en los brazos de Ezequiel, el bebé lo veía con una sonrisa angelical y los ojos azul profundo de Alessa. El cielo se hizo nuboso como si vaya a haber una tormenta eléctrica, El demonio corrió con el bebé en sus brazos y se escondió en las sombras, mientras que Alessa se limpiaba la cara, vio como el cielo hacía una pequeña abertura y bajaban de ahí 3 Arcángeles con ropas blancas, el vestido blanco de la ángel se movía por el fuerte viento y Ezequiel veía desde las sombras lo que pasaba.
- Alessa, se te acusa de traición, una tentación que sobrepaso tus límites, nos hemos enterado, tu y tus demás cómplices caerán y como castigo pasarán la eternidad aquí. Tu junto con otros Ángeles Guardianes han violado las reglas y los límites, han creado la raza Nefil, y ahora la raza de los Ángeles Caídos. -Dijo uno de ellos con el rostro frío y sin piedad, mientras que Alessa estaba presa por el pánico, perdería sus alas y eso a ella le aterraba, no volvería a casa. Otro espacio se hizo entre las nubes del cielo y varios arcángeles aparecieron con unos ángeles esposados, Ezequiel veía con la mandibula tensa el momento abrazando más al bebé para que el no viera -Aunque no lo recordará-.
- ¡No! -Gritaba Alessa mientras rompía en llanto cuando la hicieron caer de rodillas.
No, no era lindo para nadie.
He ahí el comienzo. El comienzo de dos Razas. El comienzo de una nueva era. El comienzo de la famosa Caída Angelical.
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Caída Angelical.
Ficção AdolescenteEn el mundo, aparte de los humanos existen muchas historias, mitos y leyendas. Los Ángeles Caídos, Los Nefilim, Los Ángeles y Arcángeles, son unas de esas historias que todos creen saber, Cuando No Saben Nada. El comienzo de algo, como una guerra o...