Capítulo I

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Capítulo I: Destiny.

En las penumbras de una cueva oscura, dos ángeles caídos parloteaban o discutían unas diferentes opiniones por algo que ya estaba escrito, Artemissa, la hija del líder de todos los demonios, Ezequiel Dregons, escuchaba escondida detrás de unas rocas atentamente, solo que había dos cosas que ella claramente no entendía,  Lo que hablaban y la razón de su enojo.

-No, hay poder en dos chicos universitarios, ¡en dos simples adolescentes! no le hallo la lógica. ­­-Reclamó resoplando un chico con cabellera oscura mientras hablaba con una chica de cabellera pelirroja.- No puede ser que dos chicos que no saben su herencia puedan liderar una raza entera.

-¿Qué no tiene lógica?, para los mortales humanos nosotros somos un mito. Solo somos una leyenda que hay que contar, una historia que escuchar.

-Y cuando estalle la guerra, ¿qué?, todo se va a acabar. -Dijo casi gritando el caído de cabellera negra, sus ojos claros se hicieron oscuros y la pelirroja frunció el ceño. Artemissa solo los veía atenta, las antorchas que ellos sostenían eran las que alumbraban, esa luz era todo lo que tenía para poder ver y examinar todo a su alrededor. Tenía un nudo en la garganta. ¿A qué e refieren con que todo se va a acabar?, ella se preguntaba en su mente sin saber a que se referían.

La pelirroja suspiró. -No sabes lo que dices, solo dudas pero pronto llegara el momento.

-¡Y será tarde! Todos moriremos, cierto, excepto los ángeles que nos van a derrotar junto con los dem...

Y despertó. Artemissa despertó de su sueño sobresaltada y de inmediato se sentó en la cama, vio a su alrededor realmente agitada y hasta puede ser asustada, no sabía si entrar en pánico por estar de una cueva a su habitación o aliviada por estar en casa. Volteó a ver el reloj que tenía al lado de su mesa de noche, marcaba las siete con cinco minutos, suspiró y se dejo caer en la cama tapándose con su frazada.

-Cinco minutos más.

Mientras tanto a las siete con cinco minutos, Alexis Alecrest estaba sentado en su cama con la su espalda recargada en la cabecera mientras leía un libro de ángeles que había robado del cuarto de su madre. Se había despertado a las siete por razones desconocidas y no se pudo volver  a dormir así que decidió ponerse a leer. Su madre ya  despierta para preparar el desayuno pasó por el cuarto de su hijo, vio el brillo de la luz encendida y tocó la puerta  para después entrar, Alexis bajo el libro de su vista y vio sonriente a su madre.

-¿Qué haces despierto?, aún tienes como treinta minutos para poder dormir.

El sonrío divertido encogiéndose de hombros.

-No lo sé. La emoción del primer día, posiblemente. -Dijo riendo mientras su madre se sentaba en la orilla de la cama de su hijo. Sus cabellos rubios aun sin recoger caían por su espalda y sus hombros, sus ojos azules veían a su hijo y su sonrisa perteneciente de un ángel, eso no solo era una metáfora, alguna vez, Alessa Alecrest lo fue, una de las más poderosas, de un nivel alto se podría decir. Ella río al comentario de su hijo mientras negaba.

-Claro, la emoción del primer día. -Alexis río, su cabello aún sin peinar era igual de rubio y brillante como el de su madre. Tenía su sonrisa. Pero los ojos de su padre, un humano, el cual, Alessa no volvió a ver. Alexis dejó el libro al lado sonriendo y vio a su madre la cual lo miraba, analizando sus facciones, sus ojos, su cabello... -Iré a preparar el desayuno -se paro y besó la frente del rubio con ternura para luego caminar fuera de la habitación y cerrar la puerta tras de ella. 

Alexis la vio irse, pasó su mano por debajo de la almohada y saco su cuaderno de dibujo. Lo abrió. Sus ojos pasaron por el primer dibujo, era una ángel de cabellera rubia, el la había visto alguna vez  en sus "sueños", la había relacionado con su madre, pero no, se le hizo una idea para nada lógica. Pasó de página, analizó el dibujo, un hombre de cabello oscuro, atractivo, de ojos negros e indescifrables lo veían, algo en el reacciono al ver ese dibujo. Sacudió la cabeza y paso al siguiente. Eran un adolescente rubio de espaldas a una adolescente de cabellera oscura, ambos con una espada en sus manos, protegiéndose uno a otro, vio más tiempo el dibujo. Esa chica la había soñado,  no algo romántico, no algo lindo, no, una guerra en la cual ellos dos lideraban una "Raza". El cerró su cuaderno y se paró de la cama y se vio al espejo.

-Ideas estúpidas.

Aunque, no eran sueños como pensaba Artemissa ni ideas estúpidas como dice Alexis. Si no, un futuro que los espera ambos... Pero que ellos aun no saben.

                             

Nota de la Autora:

Holiii *-* ¿Les gustó?

¡Artemiss en Multimedia!

Wade Poezyn es muy Patch Cipriano yo lo se.

Bien, no se si tengan dudas respecto a los personajes o de lo que son, dejaré en claro que es un Nefilim o Nefil que será basado aquí:

Resultado de:

-Un Ángel y un Ángel Caído

-Un Ángel y un Humano

-Un Ángel y un Demonio

-Un Demonio y un Humano

-Un Demonio y un Ángel.

-Un Demonio y un Ángel Caído

o Viceversa.

Creo que es todo por ahora.

¡Gracias mis lectores!

Voten para que la siga y pues así sabrán mas de la historia de Artemissa y Alexis.

Caída Angelical.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora