Slytherin...

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Han pasado ya unos años después de eso, me encuentro en el tercer año en Hogwarts, y todos los recuerdos de los últimos dos años pasan por mi mente junto con las indicación es que Timotie me dio para llegar ala sala común de Slytherin.

"-Te dirijes escalera abajo, pasando el laberinto de pasillos rumbo a las masmorras, llegando a la puerta del fondo, sabrás que estas bajo el lago por el color verde que sale de la puerta."

Esas eran las palabras exactas de mi hermano cada que me tocaba regresar sola, después de que Timotie fuera prefecto y se graduarán el año pasado, me había dejado un sentimiento irritante de responsabilidad, y una presión con los profesores que asociaban que éramos hermanos, su sentido de perseverancia y ambición para ser el mejor de la clase lo dejo muy marcado, dando como resultado que yo me tuviera que esforzar más para cumplir las expectativas que mi hermano había dejado con la familia Blake.

Asi que para empezar mi tercer año, iba caminando por los pasillos rumbo a las masmorras con un libro sobre runas y otro sobre pociones avanzadas que me había regalado Timmy el verano pasado.

Theodore y Pansy seguían siendo mis amigos, los tres teníamos un grupo de estudio para que nuestras calificaciones fueran buenas, sin mencionar que algunas reuniones eran utilizadas únicamente para hablar de algunos estudiantes que se nos hacían atractivos a Pansy y a mí, pero mi amiga seguía aferrada a la idea de que Draco Malfoy era el más guapo de todo el universo y yo como su mejor amiga no tenía más que apoyarla, por mi parte no podía expresar abiertamente mi atracción hacia Fred Weasley, que nadie se enterara de esa catástrofe, pues los Weasley eran considerados traidores a la sangre.

Fred había llamado completamente mi atención desde el primer juego de Quidditch en que lo vi, pero Merlín nos salve de que un Slytherin fraternice con un Gryffindor.

-Volví -exclame para mis amigos que estaban tirados en cada uno de los sillones de cuero negro, la sala estaba casi vacía, entre los entrenamientos de Quidditch, los grupos de estudio en la biblioteca y algunas clases, eran los causantes de la falta de estudiantes por aquí.
-¿Lo conseguiste? -preguntó Theo, estire mi brazo hacia arriba con el libro en mi mano en señal de victoria. -Bien porque estoy harto de escuchar a Pansy sobre lo "perfectamente guapo" que se ve Draco después del verano.
-Llevamos 2 días aquí y ni siquiera le he puesto atención, agradezco haber estado en la casa de mi tía Mey todo el verano.
-Pues Pansy dice que se ve guapo.
-Porque es verdad -dijo con voz chillona, Theo y yo la miramos con irritabilidad.
-Bien, se acabó, me largo de aquí. -dijo mi amigo poniéndose de pie.
-A donde rayos vas?
-Sabin, estamos en el tercer día de clases, lo que menos quiero hacer justo hoy es estudiar, además quedé de verme con alguien en el invernadero, es una chica linda de Ravenclaw.

Sin decir algo más mi amigo se fue dejándome con mil preguntas en la cabeza.

-Bien, si hoy no estudiaremos me iré también, quizá alcance a Draco en su práctica de Quidditch.

La chica salto del sofá donde estaba y desapareció por la puerta, me había quedado completamente sola, solté un sispiro de frustración, me quite la capa para aventarla al sofá donde segundos antes se encontraba Pansy.

Mientras contemplaba a los animales del lago por los ventanales, me puse a pensar vagamente en aquellas afirmaciones que habían hecho mis amigos sobre Draco. Había pasado unos meses desde la última vez que lo vi, y aunque reconocí su cabello rubio diambulando por los pasillos y en las clases, no me había detenido a prestarle atención. Pude notar a simple vista que su estatura había aumentado.

Inmersa en mis pensamientos y en el libro sobre runas, no me di cuenta en que momento la puerta de la sala común se abrió, dejando ver a un chico alto con el uniforme de quidditch, al notar su cabello rubio casi blanco supe de quien se trataba por lo que mi atención inmediatamente regresó a las páginas amarillentas del libro.

AMORTENTIA, UN ESPEJISMO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora