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--¿Nari?-- Preguntó el chico mirando a su hermana mayor, que le devolvió la mirada con una sonrisa.

--¿Pasa algo?-- Le respondió tranquila, pero sus acciones anteriores no demostraban lo mismo. Había tenido un ataque de ansiedad y casi rompía algunas cosas del hotel.

--En serio, no hace falta que sigas esforzándote...-- Intentó volver a convencerla, preocupado por ella.-- Podemos ir a mi casa, o... No sé. No tenemos suficiente dinero para seguir quedándonos aquí por mucho tiempo más, ni podemos comprar los boletos a Canarias. Pedir ayuda a Luci tampoco suena mal.

--Ni lo pienses. Ya hemos causado muchos problemas.-- Argumentó la chica pasando la mano por sus cabellos, aún preocupada por algo.

--¿Estás preocupado por apa?-- Cuestionó La Rioja, sentándose a su lado, y apoyó su mano en el hombro de ella para intentar tranquilizarla.

--Ya quisieras, con lo que nos ha hecho... Y lo que nos podría hacer.-- La chica bufó con un tono entre divertido y molesto, y siguió peinando su cabello con la mano por un largo tiempo, pensando en alguna solución.

--¿Sabes qué?-- Interrumpió el silencio el riojano, levantándose. Le sonrió.--Mejor salgamos afuera a tomar un poco de aire fresco, ya se nos ocurrirá algo.

La canaria lo pensó por un momento, y asintió lentamente con la cabeza. Agarró la pequeña mochila que se llevó consigo, metiendo dentro el móvil y la tarjeta del hotel para poder entrar en la habitación, más otras cosas sin mucha importancia.

--Vamos.-- Dijo el chico a la canaria, y salieron los dos a dar un paseo por las calles de Madrid.

El cielo aún no había anochecido, eran aproximadamente las siete de la tarde, y al estar en la época de primavera-verano, se tardaba más en oscurecerse la noche. Teniendo en cuenta que no les robaran nada, los dos hermanos caminaban uno al lado del otro, en silencio, cada uno pensando en lo que había pasado en los últimos días.

-- ¿Crees que...apa causará otra guerra civil?-- Interrumpió el silencio el chico de piel rojiza, tanteando un poco el posible futuro que podría pasar.

-- Es muy posible.-- Contestó la isleña con frases cortas, demasiado ocupada en sus pensamientos como para dar respuestas más detalladas.-- Viendo cómo está España, y ya sabes, lo que pasó en el pasado, es muy posible que la republicana y ese fascista se peleen nada más verse.

Un escalofrío recorrió la espalda del riojano al recordar el pasado, y sacudió la cabeza intentando apartar esos pensamientos.

-- Me pregunto si hay otra manera.-- Suspiró La Rioja bajando su mirada al suelo, volviendo a quedar los dos en silencio, disfrutando del aire fresco de la tarde y el lejano sonido del tráfico, pues habían caminado algo lejos de la parte bulliciosa de la ciudad. De repente, el silencio fue interrumpido por un tono de llamada del móvil de la canariense, que sacó su móvil de funda blanca con pequeñas pegatinas de sus islas decorándola.

-- ¿Leo?-- Preguntó la chica al reconocer la voz al otro lado del teléfono, llamando la atención del rojizo, que sonrió feliz al escuchar quién era.-- ¿Pasa alg-? Oh...entiendo. Sí, es algo bastante grave... Uh- joder...-- Masculló la canaria, pasando la expresión de su rostro cada vez más seria cuando avanzaba la llamada. La Rioja miraba con preocupación a su hermana, pues no entendía qué era lo que estaba pasando.-- Sí sí, ya te llamaré si pasa algo.-- Y se pudo escuchar la llamada colgar. Canarias tomó una larga bocanada de aire, cerrando sus ojos con fuerza para tranquilizarse.-- Vamos de mal a peor, Rio.-- Comentó en alto minutos después, pero no recibió ninguna respuesta.

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2023 ⏰

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No Te Vayas, Por Favor. || Segunda parte [CH España]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora