"Solo Un Polvo" -Décima Tercera Parte: Buscando a un culpable.

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No sé quién hizo los montajes de esas malditas fotografías, lo que si sé es que me las pagarán muy caro el que lo haya hecho y también todos los que hayan colaborado.

Cuando ví las fotografías pensé que estaba alucinando.

Era la primera vez que algo como esto me pasaba, nadie jamás se había metido conmigo y mucho menos me habían calumniado cómo lo habían echo.

He revisado un millón de veces las fotografías, el entorno, las posiciones, la iluminación, la calidad de la imagen y cualquier detalle que se me haya pasado a simple vista.

Pero no, no encuentre nada.

Las malditas fotos parecían tan reales que me enfermaban.

Contrate profesionales para que investigarán el origen de las fotografías como también para que rastrearán a los causantes de toda esta calumnia.

Pero de nuevo no encontré absolutamente nada.

Todo esto era tan malditamente frustrante que ya me tenía harto.

Todo parecía limpio, era como si los causantes de todo fueran fantasmas cuidadosos los cuales borraron todos sus rastros y huellas.

Revisé, revisé y revisé hasta que encontré algo que había pasado por alto muchas veces.

Una pequeña insignia.

Era la imagen del yin y el yan, solo que en uno de los lados era de color rojo en la interpretación del fuego mientras que el otro lado era de color negro con tonos blancos haciéndolos ver grisaceos, la pequeña insignia se encontraba bordada en una de las sábanas de la cama matrimonial en donde yo me encontraba acostado.

Era tan pequeño que se veía difuso en la foto, dicha figura se encontraba en una de las esquinas del cobertor. Era como un distintivo del lugar.

Era un emblema, el problema era que no recordaba en dónde lo había visto antes.

Pero de algo estaba seguro; ya lo había visto con anterioridad.

Ahora mi pregunta era...¿Dónde?

.
.
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Como yo no sabía de dónde demonios había salido ese estúpido emblema decidí hacer algo muy simple; Buscarlo en internet. Ya algo de él debería aparecer.

Luego de abrir Google y describir el emblema en la barra de búsqueda de la aplicación me aparecieron muchos resultados de búsqueda, entre ellos varias imágenes.

Pero había una que era exactamente igual al de la imagen en dónde yo era él protagonista.

Abrí el la imagen y luego visite el sitio que estaba sujeto a ella.

Tras segundos de espera el encabezado de una página privada se hizo presente.

«Mejores hoteles vacacionales del país»

La página en sí era sobre un top 5 de los mejores hoteles (por no decir de los más caros) del país.

La verdad no sé porque seguí revisando la página, pero sin nada mejor que hacer y con un fastidioso y punzante dolor de cabeza en mi sien preferí descansar la mente distrayendome con cualquier cosa, y pues ese anuncio ya se encontraba abierto.

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