LOVE ME | BINSAN

VII. Who...

¿Quién será la persona que le gusta a nuestro cachorro? –Pensó mientras veía por la ventana de la camioneta. ¿Será alguien de la producción? Es lo más probable por los chupones y la mordida en su labio parecen ser de ayer... ¿Quién sería capaz de tratarlo con tanta rudeza?

¿Hyung pasa algo? –Preguntó Sanha, logrando sacarlo de sus pensamientos.

Nada, solo... me quedé pensando. –Sanha sintió que su alma se le había escapado del cuerpo. No recuerdo nada de lo que pasó ayer. –Bin sonrió algo apenado ya que por más que se esforzaba en recordar, no era capaz de acordarse ni de cómo llegó al dormitorio.

Suele pasar hyung, a parte no es como si le pasara todos los días. –Trató de restarle importancia, rezando a todos los santos que conocía para que Bin no se acordara de lo que pasó en la noche, no es porque le diera vergüenza si eso es lo que más deseaba, pero no quería que su hyung se sienta mal o mucho menos que se sienta incomodo por su culpa.

Tienes razón, no debería pensarlo tanto. –Asintiendo le sonrió a Sanha. Aunque dejó de lado el tratar de recordar, las preguntas siguieron en su mente...

Llegaron a la locación y rápidamente los comenzaron a maquillar, se prepararon con los conjuntos que usarían, Bin le dio el espacio necesario para que Sanha se pudiera cambiar a gusto y en privado, ya que les había dicho que tendrían que compartir camerino por el recorte de gasto, una propuesta por parte de EunWoo antes de irse con su novio.

Hicieron la coreografía en un escenario que parece la iglesia, terminaron y cada quien hizo sus escenas individuales, no tenían tiempo de hablar entre ellos por que eran tomas tras tomas, cambio de vestuario y maquillaje. Dieron las once de la noche y estaban más que rendidos.

Cámbiate. –Se secó con una toalla el rostro mojado, ya que se había lavado la cara. Terminando iremos a comer.

De acuerdo. –Sanha se sacó la camisa delante de Bin, este último en un flash recordó lo que había pasado, no solo había besado a su menor, se lo había querido llevar a la cama, recordó forcejear con el y haberle quitado la camisa.

¿Cómo fui capaz de hacerle eso a Sanha? –Se preguntó a si mismo horrorizado.

Tú... -Sanha no sabía que decir ya que por el rostro de su mayor podía deducir que ya había recuperado las memorias, tomó su playera para taparse. ¿Por qué no me dijiste la verdad? –Le preguntó un poco molesto, pero eso era más los nervios que estaba sintiendo el mayor.

Hyung, puedo explicarlo... -¿Cómo le explicaría que le gustó el beso de anoche?

Entonces hazlo. –Sanha respiró hondo, se acercó hacia su hyung.

Fui a dejarlo a su cama porque estaba muy borracho y no quería que se cayera o algo por el estilo, así que lo acompañe hasta su habitación. –Dijo en voz baja, ya que en el trabajo suele tener oídos las paredes. Si lo recuerda bien, usted me besó y yo le dije estaba pasado de copas para ser consciente de lo que estaba haciendo. –Bin le miró atento. Luego se aferró a lo que dijo y no me dejó ir, ya cuando iba a protestar se había quedado dormido.

¿Y por qué no me lo dijiste? –El estómago de Bin se revolvió por los nervios que estaba sintiendo al recordar como lo había besado y peor aun, lo hizo borracho cuando eso debería ser especial.

No quería hacerlo sentir mal. –Se arrepintió de haber callado algo así, pero sinceramente lo menos que quería era hacer que su mayor se sintiera incomodo y menos porque estaba el come back a la vuelta de la esquina, sobre todo por que no lo quería lejos de vuelta.

Tenía que haberte respetado. –Sentía demasiada culpa ya que sabía que no podía mirar a Sanha de otra manera que no fuera como un hermano menor, porque... el que le gustara, estaba mal ¿no?

¿Desde cuando la culpa se siente tan bien?

No hizo nada malo. –Bin suspiró pesadamente al escuchar las palabras de Sanha, porque se sentía como un lobo acechando a un conejito. Yo no me negué a que me besara.

Se supone que tengo que cuidar de ti. –Negó con la cabeza. Esto me hace sentir peor.

Claro que no. –Se acercó tomando las manos de su mayor, la mirada penetrante de Sanha hizo que se cohibiera un poco. Hyung, ya no soy un niño, ¿cuando se dará cuenta que... -Unos toques a la puerta los interrumpió.

El manager-nim los solicita en la oficina. –Se escuchó del otro lado, ya que no habían abierto la puerta.

Vamos. –Bin se separó de golpe, sintiendo como su corazón latía fuertemente debido a la cercanía de Sanha.

Mn. –Asintió para seguirlo.

Estuvo casi cerca de confesarse...