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ㅡ ωκεανός. ᜴
Para nadie era un secreto en el Olimpo el hecho de que Poseidon se había interesado por una humana, cosa que generó un gran revuelo debido a que el tirano solía repudiar tanto a dioses como a mortales.
Algunas diosas se hallaban celosas ante el descubrimiento de ello y otros dioses estaban confundidos deseando ver quien fue la mujer que pudo atravesar las barreras que Poseidon había creado desde que nació.
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ㅡ ¿Qué has traído el día de hoy? ㅡ Preguntó delicadamente la peli(___).
Hace un tiempo había dejado de sentirse tan intimidada y le preguntó al dios si acaso le molestaba que tomara más confianza recibiendo una luz verde para actuar más cómodamente.
Habían creado una pequeña costumbre de traer algún objeto o comida a sus encuentros.
ㅡ Toma ㅡ Sacó una caracola que parecía brillar, era tornasol y suave al tacto. (___) se descolocó levemente con la hermosura de aquel pequeño objeto.
ㅡ Poseidon, esto es lo más hermoso que he visto. ㅡ Dijo consternada mientras admiraba aquella caracola, sentía que no merecía aquel regalo tan exclusivo.
ㅡ Me recordó a ti. ㅡ Las mejillas de la muchacha se tornaron rojizas mas no intentó ocultarlo, había notado la afición que tenia el rubio por hacerla sonrojar al menos una vez durante sus visitas.
La joven se abstuvo de responder algo, la reacción de su rostro fue suficiente para complacer al orgulloso Dios.
ㅡ Yo... Te traje esto. ㅡ La peli(__) de su bolso sacó un sobre café con mucho cuidado y se lo entregó al rubio.
Estaba ansiosa por ver su reacción, esperaba no haber fallado con su regalo.
ㅡ Esto... ㅡ Dijo mientras sacaba un retrato de sí mismo de aquel sobre. Por primera vez su rostro mostró una expresión y no solo sus ojos, una sonrisa adornó sus labios. ㅡ Gracias. ㅡ No sabía que más decir, no solía agradecer demasiado pero había quedado embelesado con el retrato que (___) le había hecho, pudo plasmar su mirada, aquella que le daba a todos excepto a ella, parecía tener vida propia, él conocía más que bien los dotes artísticos que poseía pero simplemente quedó mudo ante la calidad de la pintura entre sus manos y la joven pudo reconocer eso, provocándole una suave risa.
Estaba más que contenta con la reacción que logró sacar de su querido Dios, completamente superó sus expectativas.
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