S E X T O

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JiMin sabía que su hija era lo más maravilloso que pudo haber existido en el mundo, que era el mejor regalo, y nunca creyó que sería capaz de sacar adelante a su pequeña familia. Fue difícil, más de lo que se hubiese imaginado, pero al ver los ojitos brillantes de su pequeña, sabía que todo había valido la pena. Estaba feliz y orgulloso que su pequeña cumpliera cinco tiernos añitos, cada año se esforzaba más y cada cumpleaños era mejor que el anterior.

Eso no significa que hiciera fiestas grandes con miles de invitados y mucha comida, era todo muy sencillo, pero con mucho amor. Ahora había conseguido la sala de eventos del edificio donde vivían y también podían usar la zona de juegos, sabía que a su hija le encantaría.

—¡Papi, es el mejor cumpleaños del mundo!—Exclamó la pequeña mientras le abrazaba las piernas.—Todos mis amigos están muy felices ¡Y yo también!—Dió pequeños saltitos.—

—Me alegro mucho mi amor.—Se agachó a la altura de la castaña y besó su frente.—El tio y JaeMin vendrán pronto.

—Tío viene con su novio.—Apuntó detrás de su hombro y el rubio se levantó dándose media vuelta para encontrarse a su mejor amigo entrando junto con su hermano y el pelinegro, sonrió burlón y se sintió feliz.—

El castaño se veía deslumbrante y eso le encantaba, su mejor amigo merecía ser feliz siempre y sabía que si su relación con JungKook seguía avanzando como iba hasta ahora, Kim iba tener lo que merecía al fin.

—¡Tío TaeHyung!—La pequeña corrió a los brazos del castaño que la esperaban abiertos y dispuestos a recibirla cariñosamente.—¡Gracias, gracias, gracias! tenía muchas ganas de que ya llegaras, ¡Y JaeMinnie también!—Abrazó al menor de los hermanos Kim y luego se puso de frente al pelinegro.—¡Y el novio del tío Tae!—Le apuntó.—

—Jungkook no es mi novio, Chae.—Exclamó TaeHyung casi en un berrinche ganándose carcajadas como respuestas de los demás.—

Sería una larga tarde.

Para JungKook eran muchos nuevos sentimientos encontrados, estaba rodeado de niños, de risas, bullicio y dulces. Al final entendía porqué a TaeHyung le gustaban tanto los niños, eran divertidos después de todo, aunque un poco irritables para su gusto.

Además le emocionaba como colegiala enamorada estar en un evento con TaeHyung, se sentía tan extraño.

—¿La cuidas tú solo?—Preguntó Jeon luego de tomar un sorbo de su refresco.—

Park y él estaban apoyados en una de las paredes de la sala mientras veían a los niños jugar tanto adentro como afuera del lugar.

—Mi mamá la cuida durante el día mientras trabajo, TaeTae también me ayuda a cuidarla a veces cuando tenemos turnos distintos, pero no suele pasar.—Sonrió.—Los demás días aprovecho todo mi tiempo para ella.—Desvió su mirada hacia su pequeña jugando con JaeMin mientras este le empujaba levemente para que el columpio fuera hacia delante y hacia atrás.—Es mi vida entera.

—Se ve que es muy feliz a tu lado.—Sonrió y luego hizo una pausa.—¿Y su madre?—El silencio se hizo presente entre ambos jóvenes, Jungkook mordisqueó su labio inferior arrepintiéndose un poco de la pregunta al ver la mueca que se plantó en el rostro contrario.—Si no quieres responder, no te preocupes, tal vez soy un poco entrometido.—Soltó una risita y rascó su nuca algo nervioso.—

—No, está bien.—Rió levemente también y se tomó unos segundos para hablar nuevamente.—Ella... Ella falleció durante el parto.—Aclaró su garganta. El pelinegro quedó estático en su lugar y abrió sus ojos ampliamente.—Fue súper difícil para mí, no pensé nunca que sería capaz de salir adelante con un bebé y tan joven ¿Sabes? tenía dieciocho años.—Suspiró y el pelinegro torció su boca.—Tenía miedo, pero ella me mandó fuerzas y lo logré.—Sonrió.—La recuerdo con mucho amor y aunque Chaehyun no la conoció, sé que significa mucho para ella.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2022 ⏰

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breathe ─ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora