T E R C E R O

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El pequeño azabache se encontraba jugando con sus autitos mientras escuchaba como su vecina MinHee le hablaba sobre la nueva película de Barbie que había salido hace unos cuantos días, eufóricamente le explicaba con lujo de detalles como es que la personaje rubia se podía convertir en hada.

En realidad no puso mucha atención, no porque no le importara, porque vamos, es Barbie.

Pero en realidad en su mente estaba el momento en el que su hermano mayor le llegó un llamado telefónico justo cuando le estaba sirviendo el almuerzo, su rostro se palidecía y rápidamente tomó sus pertenencias junto a él de la mano, y lo dejó en la casa de su vecina diciendo que volvería pronto y que estuviera tranquilo.

—Jungkookie...—La señora Lee, madre de Minhee, le llamaba desde el marco de la puerta.—Tu hermano me llamó, te quedarás a dormir aquí ¿Si?—Sonrió amable.—

—¿Y mamá?—Dejó sus autos de lado.-Me dijo que vendría con papá a ver mis autitos nuevos.—Puchereó.—

La mayor frente a él no sabía como explicarle, simplemente quedó sin habla.—Mañana vendrá tu hermano por ti temprano, todo estará bien.

—¡Kookie! podremos ver la película de barbie si te quedas.—Minhee sonrío enormemente contagiando al azabache, el cual asintió frenéticamente olvidando su preocupación por sus padres.—

La señora Lee suspiró pesado saliendo de la habitación para dirigirse a la sala de estar, al llegar se encontró con la televisión encendida; "ÚLTIMO MINUTO" Se leía en el titular de las noticias, junto con un periodista de fondo dando información del accidente automovilístico que había sucedido en una de las calles principales de Busan.

Jeon Jungkook era un joven simple, era su primer trabajo serio y había adquirido experiencia siendo dependiente de un almacén cerca del departamento que compartía con su hermano mayor, SeokJin.

Le gustaba su carrera, le gustaba el futuro que podría y quería tener, pero le aburría la monotonía, por eso había tomado la decisión de comenzar a trabajar y así distraerse un poco, su trabajado físico y su altura le habían ayudado para conseguir el trabajo como guardia de seguridad del prestigioso hotel, estaba contento y satisfecho.

—¿Qué tal el primer día? ¿Hiciste amigos? ¿Les gustó las nuevas zapatillas que te compré?—La voz de su hermano interrumpió sus pensamientos para luego ver como este le servía su cena frente a él.—

—Gracias Hyung, pero pareces una madre después del primer día de colegio de sus hijos.—Rio y comenzó a comer velozmente, moría de hambre.—Hice amigos, fue divertido.-Habló con la boca llena ganándose una mueca de asco de por parte de su hermano.—

—No seas mal educado, Kook.—Se sentó frente al pelinegro también para disfrutar de su cena.—Me alegro mucho de que hayas hecho amigos.—Sonrió.—

Siguieron cenando mientras SeokJin le contaba su día; Su hermano era Médico y siempre tenía alguna anécdota que contar. Jeon siempre había admirado a su hermano, logró sacar su carrera universitaria después de todo y agradecía que sus padres hubieran trabajado toda su vida arduamente para que fuera fácil por el lado económico; de igual forma en el lado emocional SeokJin siempre estuvo solo, tenía a su pequeño hermano pero, a veces deseaba tener a alguien con quien hablar de como se sentía.

Ahora que el pelinegro era mayor podía hacerlo, pero fueron años difíciles para él.

—Se viene el aniversario de la muerte de nuestros padres, Hyung.—Sonrió ladino y su hermano asintió.—Duele menos, pero cada año los extraño más que el anterior.

breathe ─ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora