¿Tenemos un trato
Tanjiro-Kun? ¡Tú
tendrías todo lo
que quieras y yo igual!
Donde Douma en una
diseñadora
de ropa millonaria a nivel
internacional
y tanjiro es un chico con mu...
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— Por favor, Tanjiro.. —Lloriqueaba el rubio Agatsuma, esa noche había quedado de conocer a alguien importante para Tengen, tenía la leve sospecha que si iba solo, dejarían a esa persona como un mal tercio, lo sabía, Tengen no era el más discreto. Y si era especial para alguien como Tengen no querría hacer sentir mal a la persona mencionada. Para colmo, Tanjiro, su mejor amigo del alma, no lo quería acompañar.
No, Zenitsu, no puedo dejar a Nezuko sola. —Le dijo el peli burdeos a lo que el rubio comenzó a lloriquear otra vez. Lloriqueaba tanto.
Nezuko-Chan ya está dormida y sabes como es cuando duerme, ¡además, mañana tenemos escuela! ¡Por favor Tanjiro! —Le seguía rogando el Agatsuma al Kamado.
¡Por eso mismo Zenitsu! Mañana tenemos escuela, aparte de que no tengo dinero siquiera para un Uber, sigo debiendo el teléfono y la renta, olvídalo, no puedo. Tengo muchas deudas por el momento. —Reprochó, a lo que el de iris amarillas quedó callado un momento, se sentía en parte mal, rogando al chico por su propio capricho.
Yo lo pagaré, solo por favor ven conmigo. —Pidió en voz baja el chico rubio por última vez el Kamado lo miro y suspiró. Ya hace tiempo el Agatsuma de había ofrecido a pagar sus deudas pero Tanjiro se había negado una y otra vez.
Dame unos minutos para arreglarme, quiero estar siquiera presentable. —Le dijo el de ojos oscuros yendo a la habitación compartida pues su departamento era muy pequeño, dejando a un chico emocionado.
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Llegaban al lugar de encuentro, era un restaurante de al menos cinco pisos, pues este se llenaba por ser muy famoso a nivel internacional.
Seré un mal tercio, por si sabes y me tomas en cuenta. —Dijo otra vez el de cicatriz al chico quien sonrió de manera dulce. Amaba molestar un poco al Kamado con esa sonrisa pero éste ni reacción tuvo, después de todo su hermana fue caprichosa en algún momento de su vida.
Tengen viene con alguien. —Le dijo y al entrar se encontró con la recepcionista del lugar, una linda y alta mujer.
Lamento decir que está lleno el lugar y se necesita una llamada de antemano. —Sonrió amable la joven con un traje negro y un peinado sencillo, trató de indicar con su mano el camino de regreso.
