Un amor inesperado

capitulo diesiciete

— y el ser tu esposa solo implica dormir aquí?—

— A que te refieres Em? — la chica seguía cerca del millonario y aprovecho eso para poner sus manos en las mejillas del millonario y luego besarlo, Tony se sorprendió ya que no esperaba ese acto por parte de ella pero no dudo en responderle aquel dulce beso, ese beso que llevaba tiempo esperando, cuando la chica se separó de él, ella lo miro con una tierna sonrisa

— fue mejor de lo que pensé— el millonario sonrio y volvió a besar a la chica y comenzó a subir su mano por debajo de la blusa—

— Espera, Tony, estas bien? No debiste quitarse el cabestrillo —

— estoy bien linda, creeme que no puedo estar mejor, pero si no quieres hacer esto está bien—

— No quiero que pienses que no quiero estar contigo, es solo que me gustaría esperar un poco más... No te molesta?—

—Claro que no linda, no pasa nada... Te entiendo, podemos ir despacio— la chica abrazó al millonario y el la envolvió con sus brazos, beso su cabeza y se quedaron unos minutos así

— no hay nada más que debas contarme?—pregunto la chica

— por ahora no quiero hablar más de mi, quiero saber cómo estás tu, ocurrió algo en estos meses—

—discuti con mi padre, no hablo con el desde hace tres meses, cuando desapareciste— el hombre miro a la chica y luego tomo su mano para hacer que ambos quedaran sentados en la cama

— haber linda, cuéntame que pasó—

— Nada, solo que mi padre solo puede pensar en el dinero, a mi no me interesa tu fortuna Tony, yo solo estaba preocupada por ti... Y el viene y me dice que no sea tan exagerada y que debería estar feliz por tener tu dinero

— sabemos cómo es tu padre Em, a mi no me importa lo que diga el—

— Le dije que se fuera de mi casa y que no lo quería ver y se que pues es tu casa y eso pero estaba muy enojada

— linda, está también es tu casa, todo lo que está aquí es tanto tuyo como mio, tu eres la señora de esta casa... Puedes hacer lo que quieras, admitir a quien quieras y también hechar a quien quieras— dijo con una risita haciendo reír a la chica

— gracias por darme está oportunidad Em—

— yo tengo que agradecerte a ti, gracias a ti ya no vivo con mi padre y ahora ya no me dice que hacer con mi vida— el millonario se acercó más a la chica y la beso dulcemente

— te amo Em—