PÉGATE A MÍ (Kei Tsukishima x TN)

Cap 4

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Ya pasaron casi siete días desde que mis disculpas quedaron embarradas en el suelo, pasamos el siguiente examen el martes, y ésta vez sentí bonito que Don Gafitas me dejara responder con toda confianza.

Aunque tal vez sea en lo único que confíe en mí...

Tsukishima: ponlas bien, manos chuecas.

_____: uy perdóname pero apenas estoy aprendiendo remates con Shō, y de mis manos no vas a estar hablando...

El entrenador Ukai estaba algo ocupado con el profesor Takeda, así que nos pidió a las administradoras ayudar un poco a los chicos con el entrenamiento hasta que él volviera.
Y ahí estaba yo, arriba de una silla, lanzando remates una y otra vez para los bloqueadores de forma individual, y el único al que no se la podía poner bien era a Tsukishima.

Daichi: pero si lo haces bien.

_____: gracias capitán, ¿Ves? El capitan sí nota mi esfuerzo.

Tsukishima: tsk... Otro...

Intenté hacer un remate más para que Tsukki lo bloqueara, pero no me salió, mis manos estaban temblando, creo que tenía miedo de recibir una burla más al respecto, y el balón se terminó yendo muy lejos.

Tsukishima: ésto ya sería una perfecta jugada de béisbol, tú eres el bat jsjsjs

Yachi me pasó otro balón, y entre mi seriedad, hice un nuevo remate, estaba tan enojada que no medí mi fuerza, y no sé cómo lo hice, por milagro tal vez, pero el balón logró pasar el bloqueo de Tsukishima.

_____: ¡Iiiii te chingué! Jajajajaja

Me burlé ahora yo con una expresión satisfactoria.

Ukai: ¡Nos reunimos!

Kiyoko: Yachi, ayúdame.

Todos los chicos se acercaron al entrenador que recientemente había llegado con el profesor Takeda al pabellón de voleybol.

Mi amiga y compañera rubia fué con Kiyoko y la ayudó a bajar de la silla, yo tuve que saltar, y en consecuencia de eso sentí un par de miradas en cima, ni siquiera me pregunté de quiénes eran...

Takeda: ¡Nishinoya! Es una dama, no la mires así.

Nishinoya: ¡Pero el uniforme deportivo le queda muy bien! ¡Tú no la mires así!

Con el salto sentí un poco el rebotar de mis pechos, no eran enormes, pero sí lo suficientemente grandes para que se moviera con cada paso que daba.

Caminé hasta colocarme a un lado de Hinata y me senté en el suelo con él, justo frente a Tsukishima.

Ukai: hemos recibido una llamada esta tarde por parte del Nekoma... Nos retan a un amistoso en dos días.

Tanaka/Hinata/Nishinoya: ¡Vamos a Tokyooooo!

______: ¿A Tokyo? ¿Veremos jugar al Nekoma?

Asahi: no, nosotros vamos a jugar contra el Nekoma.

_____: ª... ¿Cuánto tiempo vamos?