PÉGATE A MÍ (Kei Tsukishima x TN)

Cap 16

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LLAMADA

Steve: ¡Dame unos segundos ¿sí? Tengo que hablar con mi hija!... Hola cariño.

_____: ¿A, quién le estás gritando?...

Steve: uno de los empleado se puso exigente con la revisión de su trabajo, pero necesitaba tiempo para llamarte. 

_____: ¿Y ese milagro a quién se lo debo?

Steve: no seas así, ¿Tu papá no puede llamarte?

_____: no lo sé, es raro que lo hagas, solo lo haces cuando... Ay no... ¡Juro que ahora no hice nada!

Steve: _____ cálmate o me arrepentiré de haber llamado. 

_____: Aldo dice que eso es chantaje.

Steve: ¿Aldo?

_____: mi psicólogo y psiquiatra.

Steve: ¡Ah! Ese Aldo, sí, me lo ha dicho también... Lo siento, solo, quería saber cómo te encontrabas, y si tenías libre el fin de semana, voy a ir a Japón...

_____: ¡¿Ma-mañana?!...

Steve: es probable cariño, si no será la próxima semana tal vez, podría pasar por tí y llevarte a Tokyo, ¿Te gustaría conocer Tokyo?

____: ... Papá... Ya conozco Tokyo, te lo dije la semana pasada, iría con el equipo de voleybol a un entrenamiento con el Instituto Nekoma, en Tokyo... Ni siquiera me pusiste atención ¿Verdad?

Steve: ... 

_____: ...

Steve: ahhh, linda, lo siento, como Gerente General de la empresa era importante que... No importa, haré lo posible por ir mañana mismo a verte, ¿Está bien?

_____: ... ¿Lo prometes?...

Steve: ... Lo prometo...

_____: de acuerdo, entonces haré galletas de las que te gustan papá jaja

Steve: mmm, espero comerlas al llegar... Te llamaré cuando esté en el aeropuerto.

_____: mjhm, aquí te espero.

FIN DE LA LLAMADA

Mi papá casi nunca tiene tiempo para mí, que viniera era lo mejor que me podría suceder.

Me levanté de la cama y me puse a hacer las galletas, a él y a mí nos gustaban.

Me llegaron las 2 de la madrugada hasta que finalmente las terminé, siendo honestos mis galletas estaban muy ricas, y el equipo de voley lo había comprobado, si puedo presumir.

Casi a las 8 de la mañana me levanté a ordenar mi departamento, pues a mi papá no le gusta el desorden, me bañé y revisé que todo estuviera en su lugar, creo que comenzaba a tomar la costumbre de los japoneses respecto al respeto hacia los padres.

Justo cuando estaba terminando de acomodar el bowl de las galletas, mi teléfono sonó, era mi papá.

Rápidamente corrí casi tropezando con mis propios pies y tomé el teléfono de la mesita de la sala.

LLAMADA

_____: ¡Holi!

Steve: ah, hola cariño.

_____: ¿Tan pronto estás en el aeropuerto?