Supermarket ↬ clifford

→ cuatro; ella

- Ugh, sí mamá - Stephanie murmura cansada.

- Ni ugh, ni agh, retira la basura y hazlo ya. - Steph gruñe y obedece a su madre.

Últimamente estaba realmente molesta. La chica coge la bolsa con los restos orgánicos del día y en pijama sale a la calle. Está todo totalmente oscuro, así que no cree que nadie la mire. ¿quién saldría a esta hora?

En la calle el ambiente está bastante caluroso, así que Stephanie se alegra de haberse puesto su pijama corto.

Por una vez haber desafiado a su madre valió la pena. ¿no?

La morena llega hasta el contenedor de la basura y para su sorpresa es algo extraño. Para poder abrir la tapa necesita pisar con fuerza una especie de hierro. Pero para su desgracia por mucho que lo intenta no lo consigue.

¿qué demonios es esto?

- ¿Necesitas ayuda? - pronuncia una grave voz a sus espaldas. Stephanie se gira, descubriendo a un chico de pelo blanquecino. - Deja que te ayude - él se acerca hasta ella, pisando el hierro y abriendo la tapa del contenedor de una sola vez.

Stephanie arroja la basura al interior del contenedor, y a continuación el chico retira su pie.

- Gracias - dice ella de manera tímida - realmente no sabía como abrirlo. - el chico ríe. Una hermosa risa.

- Tiene su truco - él le regala una sonrisa - Me llamo Michael. ¿qué hay de ti?

- Soy Stephanie - La chica estrecha su mano con la de Michael. Tras eso e intercambiar algunas palabras, ambos se marcharon.

Stephanie pensó ahora que haber obedecido a su madre por una vez valió la pena ¿no?

N/a: ¿les está gustando la historia? :c