🌻𝕃𝕒 𝕧𝕚𝕕𝕒 𝕒 𝕥𝕣𝕒𝕧𝕖́𝕤 𝕕𝕖 𝕥𝕦𝕤 𝕠𝕛𝕠𝕤🌼|| 𝙷𝚊𝚗𝚖𝚊

🌸𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 24🌸

🌸𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐻𝑎𝑟𝑢🌸

Habían pasado un par de semanas desde que me había reunido con Izana, de vez en cuando nos encontrábamos e intercambiabamos algunas palabras.
También fuimos al hospital a la revisión de Hanma, que a la vez que a él le revisaban, yo estaba hablando con una psicóloga, que me dio su número por si pasara cualquier cosa.
La herida del abdomen de Hanma no estaba muy mal, si que se habían abierto varios puntos, pero estaba medio curada, por lo que puede hacer mayores esfuerzos.

El viento me golpeaba en la cara mientras seguíamos nuestro camino, nuestro destino era la casa de Kisaki, con quien Hanma había hablado algunos días atrás. No habían hecho las paces definitivas, pero ya no se querían matar.

Hanma: Ya casi hemos llegado preciosa, espero que el bicho vaya bien -terminó riéndose-
Haru: Hiro va bien, un poco asustado, no se de que te ríes!
Hanma: Me he imaginado al bicho volando.... HWAH HA HA HA!♡

La risa de Hanma era bastante contagiosa por lo que acabé riéndome con él.

Estábamos terminando de bajar una maleta de la moto de Hanma, habíamos traído dos, él cogió algunas cosas mientras yo abría la puerta.

Hanma: -Entrando en la casa- Falta tu mochila y ya estaría todo, ¿que hora es?
Haru: La una menos cuarto -dice después de mirar la hora en su móvil-
Hanma: Voy a dejar las maletas en cualquier habitación y me hoy a dar un baño
Haru: ¿Un baño? Hanma estamos en noviembre
Hanma: ¿Y que? La piscina de Kisaki se le puede regular de temperatura

Después de dejar las maletas ambos nos pusimos nuestros bañadores y nos dirigimos a la piscina.

Hanma tocó algunos botones y la piscina no tardó en calentarse, él corrió y se tiró mojando todo a su alrededor, es decir, a mi

Hanma: Esta calentita -sonríe-

Me acerqué a las escaleras, comencé a meterme, que no me costó mucho porque no estaba fría y Hanma no tardó en acercarse a mi.

Hanma: Te noto rara, enana, ¿que pas- EH EH, BICHO ASQUEROSO PARA DENTRO!

Me giré y ví a Hiro investigando el jardín, salí y le meti dentro de casa, después me volví a sentar junto a Hanma.

Hanma: Mejor, puta rata -susurró- ¿Que te pasa, enana?
Haru: No paro de pensar en que Kisaki dijo que cambiaste después de conocerme, ¿eso es verdad? -alza su cabeza para mirarle a los ojos-
Hanma: Bueno -sube su cabeza para mirar al cielo nublado- Puede ser, pero según él he cambiado para mal. Supongo que nunca ha visto que me preocupe tanto por alguien -coloca una mano en el muslo de Haru-

Sonreí por lo que dijo y dirigí mi mirada a su abdomen, su herida estaba tapada por una gasa, aunque estaba mojada, los médicos dijeron que no pasaba nada si se mojaba, simplemente colocaban esa tirita para que no rozara con nada.

Haru: Te quiero, Dios de la muerte
Hanma: Hacia mucho tiempo que no me llamabas así

Hanma cogió mi mano y me arrastró con él a lo profundo de la piscina

"Así me sentía con él, me había arrastrado a lo profundo de él. Creía que su lugar más oscuro iba a ser tenebroso y más sádico, pero me equivoqué, el temible Dios de la muerte está roto por dentro y sólo hay tristeza en él"