Mi pequeño Omega

Capitulo 4

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SASUKE

Se despertó notando que la peli-rosa ya no estaba a su lado. Sus ojeras mostraron un poco de tristeza. Se levantó de la cama y camino hacia las escaleras para ir al comedor.

Escucho unas voces proveniente de el comedor, curioso se acercó en silencio.

—¿Cómo va todo?—le pregunto el rubio a su amiga.

—Bueno...es un dolor de cabeza, es como todos los omegas, tiene el cerebro lavado—dijo la peli-rosa soltando un suspiro frustrada.

Las orejas del azabache se bajaron más al escuchar la respuesta.

—Bueno era de esperarse, sabes que no es su culpa—trato de calmarla—¿No te agrada?—le pregunta el rubio confundido—No puedes negar que se siente muy bien tener a un omega sumiso a tu servicio—dijo el sarcásticamente—Tu genética del alpha lo demanda—la peli-rosa rodo los ojos al escuchar las palabras de su amigo.

—Cállate—tenia razón a pesar de todo, se sentía bien tenerlo cerca.

—Vamos Sakura, no creo que no has tenido alguna fantasía con el, despues de todo por algo lo compraste, cuando entre en celo no podrás contenerte—vio como su amiga se sonrojaba.

El azabache se sonrojo al escuchar las palabras de Naruto. Un delicioso olor a durazno con vainilla invadió la nariz de la alpha.

—Sasuke ya se que está ahí—le dijo la peli-rosa haciendo que el se pusiera nervioso—Sal de ahí, Naruto no te hará nada—trato de calmarlo con un tono dulce de voz.

El comino algo tímido hacía donde se encontraban los alphas. Su rostro mostraba un gran molestia al notar la cercanía de Naruto con Sakura.

—Hola Sasuke—le saludo el rubio, pero el azabache lo ignoro y lo vio con mala cara—Parece que Sakura te a estado alimentando bien, has subido de peso—el se sonrojo incomodo.

—¿Sucede algo?—le pregunta la peli-rosa al azabache al ver a este con el ceño fruncido.

—Solo tengo algo de hambre, gracias por preocuparte alpha, no tardare en hacer el desayuno—dijo el para después dirigirse a la cocina.

—Es hora de que me vaya, te veo en el trabajo Sakura—dijo el rubio saliendo de la casa.

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Sakura veía como el omega empezaba a arreglar la mesa y servir el desayuno. El solo veía su desayuno con silencio al estar perdido en sus pensamientos.

*Sakura no me toca, creo que no le atraigo en ningún sentido*

—¿Pasa algo?—le pregunta ella confundida por su silencio.

—No alpha, no tengo apetito iré a dormir de nuevo, disculpa—se levanto de la mesa y dejo el plato de comida.

Empezó a subir las escaleras hasta llegar a su habitación, miro la ventana perdiéndose en la lluvia de aquel día y solo sintió como una lagrima caída por su mejilla, se sentía solo. Escucho uno pequeños toques, así que rápidamente trato de limpiar sus lagrimas.

—Sasuke ábreme —le pido con un voz tranquila.

—Espere un momento alpha—le pido el tratando de arreglar un poco su cabello.

Camino hacia la puerta algo nervioso, abrió la puerta notando como lo miraba curiosa.

—Sasuke—la peli-rosa toco la mejilla del azabache preocupada—¿Te sientes bien?—pregunta ella, ya que el siempre comía e incluso se serbia doble porción. Le extraño ver que dejara el plato lleno.

—Si—respondió el nervioso por el tacto cercano de su alpha, sentía sus mejillas arder,

Sus ojos se abrieron con sorpresa al sentir como la peli-rosa lo abrazaba, haciendo que su corazón se acelerará, ocultaba su sonrojó entre los senos de su alpha.

—Sasuke, puedes contar conmigo para lo que necesites porque me importas—le confeso haciendo que el se sobresaltara por sus palabras.

El timbre de la casa sonó sacándolos del calor en que estaban. Sintió como ella se separaba alejando su calor corporal poco a poco.

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—¿Padre?—dijo ella sorprendida por la visita y a la vez nerviosa por ver a sus progenitores—¿Qué hacen aquí?—pregunta ella confundida.

—Naruto nos conto que al fin tienes a un omega, ya era hora—dijo su padre soltando una risa.

La peli-rosa pensaba en matar a su amigo la ultima vez que lo viera por andar de metido.

—¿Dónde esta?—le pregunto su madre emocionada.

La peli-rosa se hizo a un lado dejando a la vista a un hermoso azabache sonrojado y nervioso.

—¿Como te llamas omega?—le pregunta Dan curioso.

—Sasuke Uchiha, un gusto señor—dijo el haciendo una pequeña reverencia.

La rubia sonrió al ver lo nervioso que está el chico, mientras que el padre de la peli-rosa lo veía de pies a cabeza, examinándolo.

—Eres muy pequeño y algo delgado, ¿Segura que servirá para dar cachorros?—le pregunta al ver la diferencia de altura y tamaño entre su hija y el omega.

—Padre—dijo ella callándolo.

—Bueno, sus caderas están bien formadas, un miembro del clan Uchiha, tus cachorros tendrán buena genética, claro si no sacan las orejas y cola—dijo lo ultimo haciendo sentir avergonzado al omega.

—Creo que es suficiente, gracias—lo dijo con un tono sarcástico—Mi omega a un no tiene la madures sexual, aun no termina de desarrollarse, ¿Podrías dejar de sexualizarlo?—le dijo ella fastidiada.

*Mi omega*

Pensó el azabache feliz de escuchar aquellas palabras de su alpha, lo estaba empezando a reconocer.

—Como sea—dijo Dan soltando un suspiro—Omega trae algo de tomar—le ordeno y el azabache estaba por irse.

—El solo obedece mis ordenes, Sasuke ve a tu habitación—le dijo ella cansada del trato de su padre. Confundido al tener ordenes de dos alphas no sabia a quien obedecer—Obedece a tu alpha—le dijo ella con una sonrisa y el sonrió emocionado.

—Estas mal educando a ese omega—le reprocho su padre.

—Eso no es de tu incumbencia, es mío y yo decido como lo trato—le aclaro ella con una sonrisa de superioridad.

—Como sea, tú hermano se casará la siguiente semana, le encararía verte así que cuenta con tu presencia, se pondrá feliz de saber que ya tienes un omega—dijo el padre de la peli-rosa con una sonrisa.

—Sakura, no crees que se omega es muy pequeño aun?—dijo su madre algo preocupada.

—No te metas Tsunade, talvez son sus gustos—Sakura se quedo sorprendida por la palabras de sus padre.

Había veces en lo que su forma de pensar le causaba un poco de incomodidad y enojo, pero entendía que toda la sociedad donde vivían eran iguales.

—Creo que es hora de que vayan—se levanto del sofá y les abrió la puerta con una sonrisa que se veía falsa y fastidiada.

—No vemos en la boda—le dijo su padre tomando la mano de su esposa y saliendo de mansión lujosa.

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Soltó un suspiro de alivio al verlos marchar. Empezó a subir las escaleras preocupada por el omega, entro a la habitación.

—Sasuke, en serio lo siento, se que ellos pueden llegar a incomodar demasiado—dijo ella acariciando la mejilla del chico.

—No tengo problema Alpha—dijo el chico para después separarse de la peli-rosa avergonzado.

La quería, no era simplemente el hecho de que lo hubiera rescatado o las políticas en la sociedad donde vivían, nunca habia conocido a un alpha tan gentil y amable como ella. Por eso es que quería que lo aceptara como su omega.