✶La Novia Black✶ ✶Harry Potter✶ ✶Traducción✶

✶Capítulo II✶

Lily se quedó dormida a la mitad de su reloj interno, pero se despertó a las 6:00 am en punto por costumbre. Desafortunadamente, no era un hábito que pudiera romper solo los fines de semana. Ella bostezó. Mientras intentaba estirarse, solo para darse cuenta de que uno de sus brazos estaba inmóvil, recordó lo que había sucedido la noche anterior.

Morgana, Potter iba a ponerse furioso cuando descubriera lo que ella y Sirius habían acordado la noche anterior. Sin embargo, no podía arrepentirse. Tal vez fue porque Potter era hijo único, tal vez porque estaba malcriado, tal vez por su involuntaria arrogancia autoritaria; lo que sea que fuera, hacía que Potter no fuera atractivo para Lily románticamente.

Sirius, por otro lado, la había estado sorprendiendo desde su primer año.

Antes de que Regulus comenzara en Hogwarts y fuera Seleccionado, Sirius le había escrito una carta todos los días. Lily lo había visto rechazar partidos de Quidditch el fin de semana, escribir ensayos que afectarían sus calificaciones finales, escribir con mano temblorosa mientras estaba confinado en una cama en el ala del hospital e incluso alejarse de los Merodeadores cuando estaban planeando una gran broma, todo para poder escribirle a su hermano. Regulus respondió cada carta.

Le tocó el corazón, incluso cuando le dolía.

Porque Lily le había escrito a Petunia una carta cada semana durante tres años; Petunia nunca le respondió.

Y una vez que Regulus llegó a Hogwarts, Sirius demostró ser fiel al mago que ella creía que era. Lo atrapó ayudando a Regulus a estudiar en la biblioteca. Lily los escuchó conspirar para reunirse en las cocinas después del toque de queda para poder tomar un refrigerio a altas horas de la noche. Vio a Sirius escabullirse al amanecer para que Regulus pudiera montar la escoba de Sirius, ya que a Regulus no se le permitía la suya como estudiante de primer año.

Lily observó y aprendió.

Aprendió que Sirius no era perfecto, pero era lo más cercano a su idea de perfección que un mago podía razonablemente tener.

Y ahora ...

"Piensas en voz alta", susurró Sirius, su aliento rozando su cuello.

Lily se estremeció y se sonrojó. "Lo siento, yo" - respiró para calmarse y confesó - "no sé cómo detener eso. Mis otros miembros de la familia son muggles. No tenía a más personas antes de anoche".

Las palabras dolían de decir porque Lily había estado sola en la magia toda su vida. Si Sirius no hubiera acudido a ella anoche, es posible que finalmente se hubiera rendido ante Potter, solo para no tener que soportar más la dolorosa soledad.

"No tienes que preocuparte por eso nunca más", dijo Sirius como si sus palabras fueran un hecho y siempre lo serían. "Está bien explorarlo, Lily. No me importa".

Tentativamente, Lily buscó su vínculo de compromiso en su interior. Era delgado, pero le dio la impresión de una fuerza resuelta. No se rompería.

"Adelante", insistió Sirius cuando su magia se detuvo justo antes de tocarlo.

En el instante en que Lily tocó el vínculo, su mirada se dirigió directamente a Regulus. Todavía estaba durmiendo contra su pecho, su cabello negro y rizado caía sobre sus ojos. No podía creer lo que sentía. Era amor, un amor más allá de toda posibilidad de descripción. A través de su vínculo de compromiso, Lily sintió el vínculo mágico de su futuro esposo con Regulus Black y se quedó boquiabierta.

"Él es-"

Lily acarició suavemente los rizos de Regulus, el amor sangrando sobre el vínculo; sabía que podía detener la influencia mágica si quería hacerlo. ella no lo hizo