𝐋𝐄𝐘 𝐃𝐄 𝐀𝐓𝐑𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎́𝐍 × ʳᵘᵇᶜᵏⁱᵗʸ

1.

Mr. Lover, give up with me!

---¿Sabes lo que escuché?

---¿Qué?

---Que a Rubén le gustas.

Quackity se detuvo por un momento, dejando la pluma flotando sobre la hoja, antes de negar y seguir con el proyecto. Alexby sonrió a sabiendas.

---Es imposible. Rubén es un casanova.

Asintiendo a sus palabras, Alexby trazó una línea en la gran hoja que estaban utilizando para hacer su proyecto ---Escuché que estuvo con una chica de primer año la semana pasada.

---Sí.

---Que tuvo una cita con Hanna de sexto.

---Mn.

Alexby sonrió, cruzándose de brazos y dejando de trabajar por un momento ---¿No te pone celoso?

---¿El qué?

---Que Rubén tenga citas.

El menor arqueó una ceja ante eso, mirando a Alexby con confusión ---¿Por qué debería?

---Dicen que los mejores amigos se celan.

---Lo que haga o no Rubius con su vida es problema suyo ---Quackity miró a su amigo por debajo de sus pestañas, dándole a entender que hablaba en serio--- No me compete a mí lo que haga o deje de hacer.

Con eso dicho, Quackity se giró para seguir trabajando, sonriente, Alexby simplemente le observó, sin agregar nada. Y aunque Rubén y él no hablaran mucho, siempre había tenido un ojo en la dupla desde que Quackity los presentó.

---Alexby... éste es Rubén. Rubén, Alejandro Bravo.

El pelinegro (Alexby) observó de arriba a abajo al chico al lado de su amigo. Le miraba con indiferencia y parecía analizarlo casi con saña. No había pasado desapercibida la mano que mantenía en el hombro de Quackity. Tan fija.

Alargó un brazo, ofreciéndole un saludo ---Alexby.

Rubén aceptó su saludo con frialdad ---Rubén Doblas. ¿Y qué eres de Quackity...?

---Su amigo de la infancia.

Inmediatamente Rubén sonrió ---Es un placer conocerte.

Sí, Alexby tenía algunas cosas que comentar.

Tarareando para él mismo, Alexby siguió con lo suyo, miró la hora en su móvil, y su sonrisa no hizo más que crecer, casi contó mentalmente los segundos antes de que...

---¡QUACKITY!

Y allí estaba.

Rubén siempre aparecía todos los días a las diez en punto para llevarse a Quackity a almorzar. Hoy se encontraban en el laboratorio, trabajando en el proyecto que les habían dejado. Tenían dos meses para acabarlo, pero Quackity deseaba hacerlo antes.

El menor rodó los ojos al escucharle.

---Hola, Rubius. ---murmuró sin agregar nada más.

El castaño se acercó al menor pasándole un brazo por los hombros ---¿Qué tal va el proyecto? Ah, y hola a ti también, Alexby.

Cubriendo su sonrisa con la hoja en la que trabajaba, Alexby le contestó ---Hola, Rubén.

---Avanzando ---contestó Quackity hacia la pregunta anterior del castaño, miró a Rubén un momento antes de señalar la hoja--- ¿Qué tal?