need you
Lo primero que Alexis hizo, fue buscar en donde seguramente lo encontraría.
Aquellos lugares que contenían lo que a Rubén le atraía. Subió a la segunda planta, y la multitud de gente que caminaba por aquel nivel le hizo sentirse enfermo ya que no era muy bueno con las multitudes, muchos menos a solas.
Cogió aire. Y se obligó a sí mismo a seguir, sacó su móvil y lo sostuvo con el número del castaño brillando en la pantalla; decidido a llamarle cuando sintiera que no podría encontrarlo por su cuenta.
Quizás... era porque quería probarse a sí mismo.
Él podía encontrar a Rubén sin necesidad de llamarlo.
Caminó, lento. Su cuerpo a veces recibía golpes o empujones ligeros por los grupos y familias que pasaban a sus costados, las luces brillantes, el nerviosismo, la preocupación.
Sentía que estaba por ahogarse, ¿lo miraban a él? ¿había algo interesante en él? Respiró hondo, todo estaría bien. La costumbre de estar rodeado de gente no la conocía.
Resguardado en su propio mundo... siendo protegido por... Rubén.
La realidad a veces lo golpeaba de una forma horrorosa.
Y justo ahora estaba pasando. Quizás Rubén Doblas había llegado a su vida a los quince. Pero llegó en un momento en el que Alexis no estaba seguro de mucho sobre él mismo.
Por eso se dejó llevar cuando el castaño lo arrastró a correr de gente que no conocía. Rubén se convirtió en su apoyo con los años.
Al ser un año mayor, la mente joven de Alexis se aferró a él como un seguro de aprendizaje.
Sí, creció tanto, maduro tanto. Pero sabía muy en su interior que ningún conocimiento le daría lo que Rubén le dio todos esos años.
Protección.
Alto, formidable y algo testarudo. El castaño se había asegurado de cubrirlo del mundo, mundo que recibió una sacudida descomunal cuando se enteró de los sentimientos de Rubén.
Maduró junto a Rubén. Se sintió crecer a su lado, a pesar de roer su cariño y afecto, Rubén nunca lo dejo. Y por primera vez...
Él no estaba.
El aire estaba cortándose.
¿Por qué sentía que ahora todo comenzaba a complicarse?
"Lo que Rubén haga o no con su vida es su problema. No me compete a mí lo que haga o deje de hacer"
Y así lo mantenía, lo sentía así mientras Rubén... mientras Rubén no se fuera.
Se quedó quieto en medio de la multitud, su respiración se agotaba cada vez más. El aire roía y picaba en su garganta.
No podía respirar.
No encontraba a Rubén.
No encontraba una respuesta a su preocupación.
¿Era dependiente? No quería serlo.
Pánico. Y el aire ya no llegaba a sus pulmones.
Pudo haber caído de rodillas, sintió que lo hizo, pero su mundo se sacudía, su visión borrosa alcanzaba a ver solo manchas móviles.
¿Qué definición darle a lo que albergaba su pecho?
Terco y orgulloso algunas veces, jurando que Rubén no era más que un tornado hiperactivo revoloteando alrededor suyo, que lo seguía como su sombra y que había llegado para quedarse a su lado sin que nadie le diese permiso.
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𝐋𝐄𝐘 𝐃𝐄 𝐀𝐓𝐑𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎́𝐍 × ʳᵘᵇᶜᵏⁱᵗʸ
Short Story𝗦𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗽𝗼𝗰𝗼 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹. 𝗗𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲́𝘀, 𝗥𝘂𝗯𝗶𝘂𝘀 𝘀𝗲 𝗱𝗮 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮 𝗤𝘂𝗮𝗰𝗸𝗶𝘁𝘆. 𝗬 𝗻𝗼 𝘁𝗲𝗺𝗲 𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀𝘁𝗿𝗮́𝗿𝘀𝗲𝗹𝗼.