Un Último Verano Juntos

CAPITULO 3: 2019

Empezar el año sin Kevin fue difícil, un gran cambio que ninguno esperaba pero que por alguna razón paso.

Sus padres se mudaron y por consecuencia el también. Los días no fueron iguales, aunque seguíamos tres no era lo mismo.

Pero como todo en esta vida, el tiempo fue haciendo de las suyas y poco a poco nos volvimos inseparables.

Nate tenia un collar muy lindo, era plateado y su dije me encantaba era un cuarzo que alumbraba en la oscuridad y por meses trate de robárselo pero nunca pude. Luego prometió regalarme uno el día de mi cumpleaños.

Esperaba con ansias ese día pero cuando llegó las primeras palabras que me dijo fueron: “lo siento, no lo pude conseguir” a lo que por supuesto conteste que no se preocupara y oculte mi decepción.
En clase de laboratorio no estábamos sentados juntos porque solíamos hablar demasiado.

— ¿Me prestas tu cuaderno?— dijo Noah en medio de la clase.

— No.

— Dámelo.

— Estoy escribiendo.

— Me falta solo una frase déjame ver.— y me lo quito de las manos.

— ¡Ay!— dos minutos después llegó Nate con el cuaderno, me sonrió y regreso a su lugar.

Apenas lo abrí una bolsa de papel se deslizo de entre más hojas del cuaderno de química.

Y ahí estaba, un collar igual al suyo pero mi cuarzo era rosa pálido. Y dentro una hoja llena de pequeños mensajes de parte de mis compañeros.

“Sarah, gracias por todo, eres mi mejor amiga, gracias por apoyarnos siempre. Te queremos”
Nate.

"Sarah, que tengas muchas bendiciones"
Hanna.

"Feliz día, te queremos"
Noah.

Desde ese día, guardo ese papel como tesoro, me trae recuerdos muy bonitos y el collar lo uso todos los días, he roto ya varias veces su cadena pero el dije sigue intacto. No pienso quitarmelo.