Entre lobos- Hanknow

Pasado doloroso

MinHo era hijo único, su madre era la única familia que tenía, su padre terminó por suicidarse después de que su madre lo denunciará tras una brutal golpiza y terminará en la cárcel. Viéndose sin su pareja destinada, el lazo que los unía deteriorándose, no lo soportó y como el cobarde que era, decidió acabar con su vida, trayendo más problemas a su omega embarazada, ésta luchó con todas sus fuerzas para sobrevivir y que el pequeño ser que tenía en su interior no resultará dañado, ya suficiente había sufrido a manos de aquel violento alfa como para darle la satisfacción que la arrastrará a ella y a su cachorro a una muerte segura debido al lazo que en algún momento fue lo más preciado que existió entre ellos, pero lamentablemente su hijo si sufrió consecuencias tras todo lo que vivieron.

Minatozaki Sana estuvo muy grave luego de la brutal golpiza que sufrió, manchas moradas y verdes pintaban su cuerpo por doquier siendo el reflejo del cruel maltrato que sufrió, su rostro delgado y pálido teñido de un color amoratado e hinchado en la parte de su ojo, sus labios resecos y con un corte en una esquina eran la viva muestra de que todo su cuerpo sufrió los vestigios de la violencia del que juró amarla para siempre, la marca de la suela de los zapatos plasmada a los costados de su pequeño vientre y aunque éste estaba casi sin ninguna marca gracias a que la omega lo cubrió con su cuerpo, de todas formas se podía evidenciar que algunos golpes recayeron en el espacio que albergaba al fruto de un amor muerto y marchito.

Sana no sabría decir con claridad que fue lo que gatillo que su alfa se transformará en un ser violento o quizás sí, cuando la noticia de su embarazo fue dada a conocer por ella a su alfa, puede decir que se transformó en el momento en que su vida cambió para siempre, su alfa empezó a ser más hiriente, al principio era sólo violencia verbal, pero con el tiempo las palabras se transformaron en empujones, luego en golpes cada vez más recurrentes y al final en brutales golpizas donde la mayoría de las veces terminaba por días postrada en una cama, recibiendo más insultos y maltratos al no poder atender a su alfa, la omega siempre trataba de proteger el lugar donde su pequeño habitaba, su cachorro no tenía la culpa de que entre los planes del alfa no estuviese ser padre, si era así debió cuidarse también él y no sólo obligarla a tomar pastillas que no eran muy efectivas, la responsabilidad era de ambos, pero al parecer para el contrario no era así, para el alfa la culpable de todo era Sana y el pequeño ser que empezaba a crecer en su interior.

Lo que nunca espero la omega fue que debido a todo el rencor que le guardaba el alfa por decidir tener a su bebé la golpeará hasta casi matarla, a ella y a su pequeño que a penas contaba con cuatro meses de gestación, y que si ella no hubiese gritado hasta casi desgarrarse la garganta nadie hubiese ido a su rescate, realmente agradeció que su amigo de toda la vida viviera cerca con su omega y aunque nunca recurrió a él por ayuda, en aquel momento no pudo ser más feliz al ver como el alfa había tumbado su puerta y separado a su agresor de su cuerpo, lo noqueó de un sólo golpe para luego llevarla al hospital y que la revisarán, el omega que era pareja de su amigo sólo trató de calmar sus nervios debido al enojo que sentía por medio del lazo que lo unía a su alfa y en el trayecto al hospital desprendía cada vez más de su aroma para calmar todas las emociones que se sentían en el denso aire que llenaba la ambulancia.

El alfa se paseaba de un lado a otro como si fuese el padre preocupado por su omega embarazada, Seungmin estaba abrumado, podía percibir por medio del lazo todo el sentir de su alfa y no sabía que hacer, ya su aroma no tenía efecto en éste, no lo calmaba y él ya se estaba sintiendo mal por tantas emociones negativas que le transmitía Chris por su unión.

-Va a estar bien- dijo casi inaudible.

-No lo sé Minnie- contesto con preocupación- ¿la viste?, venía casi inconsciente, ¿por qué no me dijo nada?, ¿por qué no me pidió ayuda?, yo la hubiese sacado de aquel martirio, todo ésto es mi culpa.