Todos tienen su castigo

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MinHo dormitaba junto a los dos pequeños, la cama era grande así que los tres perfectamente podían acostarse, abrazaba a ambos cachorros con fuerza contra su pecho y de vez en cuando despertaba para asegurarse que todo estuviese bien, habían pasado algunos días desde que fue el parto y Jisung había regresado a la casa de su madre para darse un baño, había estado todo ese tiempo junto a él y necesitaba recuperar un poco de energía, pero volvería pronto.

El delta se removió inquieto cuando escuchó ruidos en su habitación, abrió los ojos y el temor se apoderó de él al ver frente a sus ojos a ese omega que tanto detestaba de sus visitas al médico y Lia, una pistola era apuntada hacia su persona y ambos omegas cargaban a cada uno de sus hijos.

—Por favor, dejen a mis cachorros, yo sé que ustedes desean a Jisung y me odian, pero mis bebés no tienen la culpa.— rogó y sus ojos comenzaron a nublarse por las lágrimas— Pueden llevarme a mí, dejen a mis hijos aquí.

—Eso no sería divertido— habló Younghoon con una sonrisa maquiavélica en su rostro.

—Nunca debiste nacer, tú eres un maldito error de la naturaleza.— Lia escupió con rabia— Jisung jamás tuvo que poner sus ojos en ti, nosotros somos los omegas perfectos para él.

—Levántate— Younghoon pegó la pistola a la sien de MinHo.

—Por favor, haré lo que quieran, pero dejen a mis bebés.

—No estás en posición de exigir nada, dije que te levantes— hizo sonar el gatillo de la pistola.

MinHo no conocía al omega, lo único que sabía era que debía tener cuidado con éste, Younghoon había sido parte del plan de Sana y WonShik, por eso aquel día no quiso esperar por Jisung para que entrara junto a él, todo estaba pensado, lamentablemente, la policía nunca dio con su paradero.

Se sintió aterrado y confundido al ser amenazado, sí, era un delta y mucho más fuerte que ambos omegas, pero la vida de sus hijos corría peligro estando en las manos de aquellos, no sabía de lo que ambos eran capaces, prefería no tentar a la suerte. Se levantó de su cama y adolorido se colocó sus zapatos, sintió el metal helado del arma de fuego en su espalda haciendo presión, obligándolo a avanzar. Lia se acercó a la puerta de la recámara y observó a cada lado, no había nadie del personal médico rondando cerca, MinHo fue empujado por el omega y casi perdió el equilibrio debido a lo débil que estaba, pero pudo mantenerse en pie, fue guiado hasta el exterior del hospital, lo obligaron a entrar en la parte trasera del vehículo, ataron sus manos y piernas, los bebés parecían no darse cuenta de lo que ocurría y fueron ubicados en unas pequeñas cunas, que tenían el aspecto de canastitas, cerca de Lee, los miraba con preocupación y deseando poder cargarlos entre sus brazos, pero estaba totalmente privado de movimiento.

El vehículo se estacionó en un lugar totalmente desconocido para el delta, veía a través del cristal de las ventanas y no reconocía nada, había una especie de casa a lo lejos que sabía sería el lugar donde lo llevarían. Observó a sus pequeños que dormían tranquilamente, en su mente rogaba porque aquella pesadilla acabará luego, llamó a Jisung, tratando de comunicarse por medio de su lazo, pero no tuvo éxito, su enlace dolía, se sentía tirante tal como aquel día del incendio.

La puerta del vehículo siendo abierta bruscamente trajó de regreso de sus pensamientos al delta, observó a los dos omegas frente a él, tras las espaldas de ambos omegas pudo divisar un cuerpo tendido sobre la tierra y piedrecillas del desolado lugar, la piel canela llamó su atención, era Jisung, por eso esa sensación en su lazo, estaba seguro que el alfa yacía inconsciente, no sabía que le hicieron, lágrimas empañaron su vista una vez más, ¿alguna vez podrían ser felices y tener paz?, se preguntó.

El pelivioleta quiso levantarse, correr donde se encontraba su alfa, pero estaba totalmente inmovilizado, impotencia y rabia llenaron su sistema, cuanto daría por saber generar el cambio y tomar la forma de su lobo, de esa manera podría destruir fácilmente a aquellos omegas, pero aún no aprendía aquello, no pudo hacerlo estando embarazado.

Entre lobos- Hanknow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora