Entre lobos- Hanknow

Eterno amor unilateral

MinHo se encontraba en el casino de la universidad junto a su grupo de amigos disfrutando del tiempo de almuerzo que tenían, entre las personas que lo acompañaban estaba incluido obviamente el alfa con facciones de zorrito, éste no se despegaba de Hyunjin desde que el omega tuvo la valentía de declarar su amor, MinHo los miraba divertido ante lo meloso que era Jeongin con su amigo omega, ni él podría imaginar cuando estuvo con éste que aquel candente alfa tuviese un lado tan tierno, se sentía mal de tan sólo pensar que tuvo relaciones con el alfa destinado de su amigo pero en su defensa, Hwang ni siquiera le había contado de su enamoramiento por Yang a pesar de sus años de amistad, ese tipo de información era de suma importancia en una amistad de años, y también podría agregar a su defensa que él no tenía ningún tipo de interés amoroso en aquel alfa, fue sólo una noche de sexo, alcohol y un intento fallido de poner celoso a su eterno amor unilateral, decidió dejar de pensar en su miserable vida romántica y terminar con su almuerzo, esas eran sus intenciones hasta que aquel aroma, el único que era capaz de percibir con su olfato se sintió en el aire a su alrededor, pudo ver como Changbin, otro de los alfas amigo de su crush, se sentó junto a Félix y se besaron como si mañana fuera su último día de vida, a sus amigos poco le importaba al parecer que él sea un miserable soltero con un amor no correspondido por un ser que con suerte sabía de su existencia, bufó exasperado y estuvo dispuesto a quejarse pero alguien sentándose a su lado lo hizo detener su intento de berrinche, sintió que iba a fallecer ahí mismo cuando dirigió su vista hacia el lugar y sus ojos chocaron contra los hermosos iris grises de quien robaba hasta el más mínimo suspiro de su interior, ¿Jisung se sentó a su lado y acababa de regalarle una bella sonrisa?, qué alguien sea tan amable y le diera un pellizco para saber que no estaba soñando. El chico a su lado comenzó una amena charla con sus amigos y él no hizo nada más que contemplar la belleza de aquel alfa hasta que la campana y el movimiento a su lado lo sacaron de su ensoñación, haciendo que se diera cuenta recién que el receso ya acabó y él ni siquiera terminó de almorzar perdido admirando al alfa que le robaba suspiros, un chocolate fue depositado en sus manos junto a una caricia perezosa en su cabellera que lograron nuevamente traerlo de regreso a la realidad, distinguió al bonito alfa que era dueño de cada latir apresurado de su corazón, éste le regaló una bella sonrisa y luego se marchó en dirección a los salones de clase sin ni siquiera darse cuenta que había dejado pasos más atrás a MinHo casi con un paro cardíaco, ¿el alfa que lo vuelve loco le regaló un chocolate y lo acarició? ahora sí podía morir en paz, con una sonrisa boba se marchó a su salón de clases mientras degustaba el chocolate que le regaló el alfa y pensaba en que ojalá se repitieran más momentos como ese donde pudiera compartir junto a Jisung.

Lee sabía que era atractivo para los ojos de varios de la manada, muchos conocían su historia, algunos se creían con el derecho de querer sobrepasar los límites sin su consentimiento por lo que él era e insultar a quien le dio la vida pero sabía defenderse, otros tantos se burlaban y otros tantos, que eran la gran mayoría, veían con encanto al miembro que era diferente, buscando la forma de llamar su atención, no negaba que adoraba ser el dueño de varios suspiros y miradas lujuriosas pero su corazón ya tenía dueño, aunque éste ni siquiera se percatará de su existencia, incluso fue capaz de involucrarse con uno de los alfas amigo de su eterno crush pero desistió de la idea cuando su querido amigo Hyunjin le hizo saber que aquel alfa con facciones similares a las de un zorrito era posiblemente su destinado y que siempre le había gustado, él nunca sería capaz de preferir un hombre antes que su amistad, así que sin dudarlo acabó con la inexistente relación, sólo había sido algo de una noche.

MinHo siempre se había sentido atraído por alfas pero existía un alfa que le quitaba hasta el raciocinio de tan sólo tenerlo cerca, supo que siempre sería así desde que lo vio por primera vez, uno de los pocos cumpleaños que pudo disfrutar con otros niños cuando era pequeño fue el momento que le hizo ver que aquel niño de bonitos ojos grises, cabello naranja y piel canela no era un simple personaje secundario que llegaba a su vida, extrañamente él pudo sentir un aroma especial en aquel pequeño, algo que lo impresionó ya que sólo podía percibir la esencia que portaba ese bonito niño, ni siquiera su madre tenía un aroma específico para él, el problema estuvo en que el pequeño fue como una estrella fugaz en su vida, a pesar de que tuvo otras fiestas donde pudo disfrutar de la dicha de compartir con otros niños, aquel pequeño no volvió más, desapareció como si la tierra se lo hubiese tragado y MinHo sintió el vacío que dejaba la ausencia de éste, su vida se tornó aún más gris cuando su madre empezó a ser más sobreprotectora, impidiendo su ida a la escuela hasta cuándo ya fue un adolescente, según su madre lo hacía porque debía cuidarlo ya que él era un chico especial, el menor entendió la preocupación de su madre, sabía que él era diferente a los demás miembros de la manada, nació como humano y era entendible que su madre quisiese cuidarlo, la entendía pero le molestaba un poco lo sobreprotectora que era.