Eran pequeños detalles, casi estúpidos los que marcaban la diferencia entre él y yo.
Por ejemplo, papá le compraba cosas y a mí no, y yo creí que estaba bien, él estaba viviendo lo que yo ya había "vivido".
Luego yo comencé a ser ignorada, más que antes. Todo bajo la excusa "está pequeño, necesita más atención".
Y yo creí que aquello era cierto, que ellos tenían razón.
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LA OTRA
Short StoryLa otra... La otra hija. La menos preferida, menos querida. La que nunca es una opción. La que siempre es ignorada. Prohibida toda copia y/o adaptación de esta historia, pues me pertenece totalmente.