You're tempting me.

12

"Todo cambia en este mundo, e inconstante es la vida humana, y sujeta a muchos errores."

"El tiempo no se ocupa de realizar nuestras esperanzas; hace su obra y levanta el vuelo."
                                              -Euripides.

Cuatro años más tarde.

"Buenas tardes, Señor" Una chica con uniforme de servidumbre, de unos veinticinco años iba entrando con un pequeño de tres años a casa de Louis.

"Buenas tardes, Nina." Responde Louis acomodándose su saco para salir.

"¡Papi!" Dice el pequeño rubio y se suelta del agarre de Nina para correr hacia Louis.

"Campeón. ¿Cómo estás?" Louis lo carga en brazos y deja un beso en su frente.

"Bien.... Nina compró helado." Dice sonriente y Louis lo baja con cuidado.

"Eso es fantástico, Max. ¿Te parece si almuerzas primero?"

"Pero papi..."

"Nada de eso. Ve y come por favor, Diana hizo algo muy rico para ti." Le revuelve el pelo antes de seguir su camino.

"Papi. ¿Te vas?, ¿no comes?"

"Ya comí, cariño." Le sonríe. "Tengo que ir a trabajar, pero regreso pronto." El niño hace un pequeño puchero. "Hey Max." Llama la atención del menor. "Te amo." Entonces cuando sonríe, puede irse tranquilo.

Llega la agencia de modelos como de costumbre, no había nada nuevo, lo único que cambiaba eran las compañías que llegaban para contratar los servicios y en ocasiones había modelos nuevos. De ahí en fuera, siempre era lo mismo.

"Louis Tomlinson. Uno de mis mejores modelos." Alardea el gerente.
Louis solo sonríe a los dos hombres junto a él, sin mostrar los dientes.

"Ahora entiendo por qué eres tan famoso." Dice el hombre desconocido. Louis le calculaba cerca de cincuenta años, tal vez era otro gerente o algún director creativo, diseñador tal vez.

"De verdad me halaga, Señor..." Louis hace una pausa interrogativa, esperando saber el nombre de aquel hombre.

"Antoine Fritz. Tu nuevo manager."

"¿Manager?..." se gira hacia su gerente. "Clarence, yo no necesito un manager." Dijo con disgusto, sintiéndose fuera de lugar.

"Louis, Fritz será útil para ti, estás creciendo a nivel internacional y pronto ya no te darás a basto para manejarte. De hecho no está en tu decisión. Es un hecho que por el momento Fritz trabajará contigo."

"Yo no firmé nada."

"Pero la agencia sí. Así que espero que te acostumbres." Le dió una mirada amenazante que solo hizo hervir la sangre del castaño. Pero no dijo más.

...

"Oh, claro, el disfraz de Dios griego. Creí que no lo recordarían." Jean ríe y deja pasar al nuevo asistente de Clarence. Un chico muy apuesto de cabello rojizo.

"Clarence insistió en que es un atuendo único... Y bueno, agradezco ser yo quien vino a buscarlo."

Jean sonríe con picardía.