You're tempting me.

16

Harry se separó de pronto. Como si el roce con Louis le quemara. Se quedó mirando el suelo por un momento. Un montón de pensamientos golpeándole con fuerza.
Observó de nuevo a Louis. Parecía tan inofensivo pero Harry sabía perfectamente que podía ser nocivo para él.
La bruma del alcohol en su cabeza bajó con crudeza, haciéndolo sentir sofocado, al grado de tener que salir casi corriendo del lugar.

Louis lo siguió de cerca, evadiendo a la gente que chocaba contra él al intentar correr entre ellos.

Estando afuera, Harry se detuvo un momento para respirar aire fresco, llenándose los pulmones y sintiendo la cabeza más despejada. Cerró sus ojos, pegando su espalda contra la pared humedecida por el sereno de la noche.

"Harry, lamento si dije algo que te hiciera sentir incómodo... En realidad no tienes que decir que sí.." Susurra Louis, tratando de ser cuidadoso al acercarse, cómo si al hacerlo Harry pudiera irse de nuevo.

Uno de los hombres de seguridad se desprende de la entrada para acercarse a Harry. Este le hace una seña de que todo está bien y enseguida el guardia reporta algo a través de su walkie-talkie. Seguramente Ivan le había pedido estar al tanto de Harry.

"Louis.. En realidad no es..." suspira una vez más, con la mirada fija en el concreto bajo sus pies. "¿Y qué si decidiera quedarme?, ¿hmm?" Se encoge de hombros y voltea a ver a Louis. Dando un paso hacia delante, comenzando a mover sus manos mientras hablaba.
"¿Y mañana?, ¿vamos a despertar y fingir que nada pasó?... cuando la semana acabe... ¿Volverás con ella y vas a fingir que todo está bien?" Su rostro estaba fruncido. Observando a un Louis aturdido y tenso. "Porque si es así, entonces te sugiero que te olvides de mí como hace cuatro años... Y que sigas con lo que mejor sabes hacer." Dice aquello último como un susurro. "Louis... ¿tienes una idea de cuánto tiempo viví odiándome por tu causa?... Me enamoré de ti... Y esperaba ser suficiente para ti.."

"Y lo eres... Siempre has sido suficiente."

"¿Y?... ¿Entonces por qué nunca me buscaste?.. ¿por qué no me lo dijiste a tiempo?.. ¿por qué hasta ahora me pides quedarme contigo?"

Ninguno dice nada. Solo estaba Harry tratando de buscar algo más en la mirada del ojiazul, con desesperación, con anhelo. Esperando que le diera una buena razón para quedarse y no lo dejara ir de nuevo. Y es que, ¿acaso no iba a hacerlo?

"Me rindo..." Harry deja caer sus brazos, haciendo un sonido al chocar contra sus costados. No iba a llorar frente a él, pero necesitaba huir rápido de allí.

Se encamina de nuevo hacia el bar, aunque esta vez a la puerta del personal, para recoger sus cosas.
Louis lo llama e intenta seguirlo, pero es detenido por los de seguridad, que le piden espere allí afuera.

Harry no tarda mucho para salir de nuevo. Ve a Louis y lo evade, haciéndose el camino a casa mientras la lluvia comienza a caer de a poco, haciéndose apenas visible sobre su ropa.

"El día en que te ibas de Londres... Ese día te busqué." Dice el ojiazul. En tono alto para que Harry pudiera escucharle.
Este se detiene, dejando que Louis continúe, pero sin girarse.
Louis se detiene justo a un paso de Harry.
"Ese día fui a buscarte por la mañana." Louis toma aire para continuar. "Tú madre me pidió que me fuera y te dejara en paz. Porque su hijo no merecía que lo siguieran lastimando como yo lo hacía, y tenía razón." Lo recordaba cómo su hubiese sido el día anterior. "Pero yo tenía que verte... pedirte perdón por lo del día antes... y también tenía que decirte que te quería..." Sonrió, recordando también el sentimiento, el cual se convertiría en dolor. "Pero fui un cobarde... Porque le creí a tu madre cuando me dijo que estarías mejor sin mí."
Harry volteó. Para entonces su cabello ya estaba empapado, al igual que su ropa... Aunque había gotas brotando de sus ojos. Gotas que no eran de lluvia.