Domingo, un pésimo domingo. Eso era.Había amanecido con una lluvia instensa, que quizá era lo único bueno.
Un chico tras el aparador, meneaba la cintura de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y girando sobre si misma mientras la música sonaba por todo el local.
Una chica que dolida, encontraba y perdía la cordura, intentando accionar, intentando sentir más allá de lo que podía.
Las personas vivían y sufrían el mundo a su manera.
El sonido de la lluvia tranquilizaba, mientras la oscuridad que abrazaba con la noche, le hacía recordar todos los actos de un pasado.
El chico que por las enormes calles de Seúl rondaba, sintiéndose tan pequeño, casi como un prófugo que siente las miradas encima incluso si todos lo ignoran.
¿Qué tan difícil era sentir amor?
Ya no quería seguir preguntándose cosas, desde siempre, las preguntas habían sido su perdición.
Ganaba con quien perdía.
Pero sería él siempre, sin importar que tanto aliento gastara en ello o que tantas lagrimas derramara, era como si el recuerdo le nublara la mente para hacerlo andar en círculos y volver a él siempre.
Pensar cosas le hacía mal.
Alzó la vista encontrando edificios altos, uno tras otro, ventanas abiertas permitiendo entrar algunas gotas de lluvia, ventanas cerradas y cortinas abiertas, permitiendo a algunos husmear en la vida de los inquilinos. Pero ese no era su caso, no había nada interesante tras esas ventanas.
Subiendo escaleras, dejó de pensar un poco en tristezas, para poder abrir puerta a su hambre, podría morir de amor, pero no de hambre.
La fría perilla le decía que había llegado a casa y que podría descansar para el día siguiente, el olor a papas fritas y pan caliente le incitaba a comer, con un poco de temor, tomo su cena y salió al balcón.
Las pequeñas gotas que caían, le recordaban a sus lagrimas que caían constantemente al pensar en lo que pudo ser, o que estaba destinado a no ser. Sin darse cuenta las lagrimas estaban en sus mejillas y el pan se encontraba mojado, estaba tan cansado de llorar a solas, que solo esperaba la noche para hacerlo y que la luna fuera su acompañante.
Ese día no sería la excepción, terminando de comer, se recostó y mirando a la luna comenzó a contarle en melodiosa voz a ella, cuanto lo extrañaba y amaba.
— ¿Me haré viejo y no volveré a verlo?
"Quizá está más cerca de lo que piensas" La luna quería gritarle que no estaba solo y que el amor no debía doler
— A pesar de que fui yo solo quien se hizo ilusiones, no pierdo la esperanza ¿sabes?
La canción que salía de los labios del chico triste, llegaba a los oídos de todos los vecinos, a algunos les ayudaba a dormir, a otros los relajaba.
A Taehyung le atrajo tanto que, decidió salir, su dueño sonaba tan melancólico que quizá podían acompañarse en sus penas. Sin éxito, decidió volver, el cuadro que pintaba estaba a punto de terminarse, pero sentía que le faltaba algo aún.
En realidad sentía que le faltaba mucho.
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MI ÚNICO AMOR [TAEKOOK]
FanficEntre mudanzas y dudas, entre buenas y malas decisiones, aún me pregunto sobre esa bella historia ¿Existe el amor a primera vista? • No copias ni adaptaciones sin consultar. - Alya Kijeopa