IS TU M' EALÁ

La Unión de dos coronas

Un barco salía de la fría Inglaterra desde Londres; en ella llevaba al conde Frances y a la familia que pasaría a ser parte de ellos, los Grandchester, entre ellos iba la hija menor una hermosa niña de cabellera rubia Ceniza y ojos oscuros de mirada fría , su nariz larga, y labios delgados; con la aptitud egocéntrica con la que era criada la nobleza inglesa; un niño de cabella castaña larga y ojos azules parecido al mismo color de las honduras del mar, la madre que era una mujer rubia y ojos azules tan fríos como el hielo, un duque prepotente tal y como sus antecesores le habian enseñado, tal y como su titulo lo exigía, un hombre soberbio de mirada negra y petulante; siempre a su lado iba con el su segunda esposa, a un que su matrimonio era legal, por decirlo así pues la nueva ley se lo permitía su decendencia no tenía derecho a su heredad; el titulo seria de su hijo Terrence su primogénito varón e hijo de su primer matrimonio, con une princesa Germana, la segunda era una condesa húngara y si la corona lo disponía se podría casar en mas ocasiones, por eso también podían tener cortesanas, para calmar sus ansias, ellas por lo general eran hijas de lores, condes, o cualquiera de menor rango al suyo .

El ruido del mar era intimidante rugía con toda su furia, por el océano atlántico, un varoncito de dos años con ayuda de su nana se paraba a la par de su padre con la misma pose arrogante, los brazos cruzados y las piernas abiertas viendo el horizonte con una mirada fría y calculadora; sabía que esa alianza era muy importante, no solo para su familia, también para Inglaterra.

- Hijo, vamos a conocer a tu futura esposa, es de suma importancia esta unión, pero ya sabes a la mujer hay que someterlas si no quieren trepar y ser igual que los hombres. Le decia a un niño que lo miraba como su héroe, pero que a la vez no entendía nada, asi que solo podía contestar. - Si su excelencia. - El barco pasaba sin problemas las islas británicas, para pronto llegar a las costas francesas....

En Versalles se estaba organizando todo para el agasajo a sus esperadas visitas, habian contratado a la mejor orquesta, malabaristas, trovadores, bailarines, bufones; habian programado jornadas artísticas por el mejor grupo de actuación de Francia, jornadas de combate entre caballeros y contratado a las mejores cortesanas que atenderían a los hombres en las noches, cuando sus mujeres y sus hijos se fueran a dormir. - Y para a comida eran los mejores manjares elaborados por su chef, patos, cerdos, ovejas, reses, fueron elaboradas con el mayor de los esmeros con la finalidad de agasajar a los invitados; el mas delicioso pan, postres, los acompañarían, con una gran variedad de frutas, vegetales elaborados de distinta manera, solo lo mejor de lo mejor......

En otra parte de Francia el duque de Richelliu de Burdeos y gobernador de Guyena, preparaba todo, mandaba a buscar al mejor circo, con mayor cantidad de animales, malabaristas, acróbatas, todo con tal de atender de lo mejor a su futuro yerno; un cuadro de su dulce hija era pintado, por el mejor artista de Francia; compro los mejores diamantes y oro de África para mandar hacerle a hacer las mejores joyas a su mujer, a su hija y de paso darle juegos hermosos a la futura suegra y cuñada de su hija, unas preciosas pero de menor calidad para la segunda consorte del duque; ya sabía que pediría iría en el contrato, asi tuviera que pagar una enorme dote, pero la felicidad de su sol estaba ante todo y el la protegería, contra todos y todo.

Una robusta Tiara de esmeraldas era elaborada de oro blanco para la pequeña Candice , acompañada por pulseras, aritos y collar a juego; eran pequeñas flores engazadas a detalles cubiertas con mucho cuidado por las piedras preciosas, con las siglas del ducado entre lazadas, talladas en oro; su madre tendría un juego similar pero acompañada de diamantes y mas grande; para sus visitas seria un juego de joyas elaborados de rubís y oro blanco, y para la segunda esposa del duque era de oro blanco y pequeños diamantes; todos tenían el mismo motivo, lo único que cambiaba eran las piedras preciosas, pero el artesano habian realizado un excelente trabajo; realmente exquisito.