La esposa mimada

836 al 840

Capítulo 836: Salvar a alguien

La llevó con él mientras se escabullían entre varios apartamentos y llegaron al que Ya Lun había dejado la marca.  Su marca indicaba que se había dirigido a la montaña.

Para subir a la montaña, necesitaban cruzar la carretera.

Bai Qinghao levantó los binoculares y escaneó su entorno.  No se dirigió inmediatamente al otro lado de la calle.

Necesitaba asegurarse de que no serían asesinados por nadie escondido en una emboscada.

"¡Ayúdame!"  Una mujer joven y hermosa con rasgos asiáticos gritó pidiendo ayuda mientras corría por la calle.  Las balas la seguían.

¡Finalmente, la oportunidad estaba aquí!

Bai Qinghao no estaba interesado en matar a nadie ni en salvar a nadie.

Sin embargo, con esa mujer actuando como una distracción, pudo traer a Fang Xinxin con él mientras cruzaban rápidamente la calle.

Llegaron sanos y salvos antes de la montaña.  Había un bosque grande y espeso justo detrás de él.

Los dos se escondieron en los espesos arbustos y lentamente avanzaron.

Necesitaban priorizar su propia seguridad.

Delante, había cuatro individuos comprometidos en la batalla.  Corrían mientras se disparaban balas unos a otros.

Bai Qinghao y Fang Xinxin esperaron hasta que estas personas estuvieron a cierta distancia de ellos.

Encontraron más marcas que Ya Lun había dejado en un árbol cercano.

Siguieron sus marcas y se dirigieron hacia adelante.

En su camino, Bai Qinghao revisaba el teléfono que había encontrado de vez en cuando.  Sin embargo, no hubo ninguna señal hasta ahora.

De vez en cuando, encontraban un cadáver tirado aquí y allá.  Todos los objetos de valor de los cadáveres ya habían sido saqueados.

Fang Xinxin frunció el ceño y preguntó en voz baja.  “Marido, ¿qué diablos está pasando aquí?  ¿Por qué se parece tanto al juego al que he estado jugando?

"Esto no es un juego".  La expresión de Bai Qinghao era seria.  “Moriremos si nos disparan”.

"Lo sé."  Simplemente estaba confundida por sus circunstancias.

Estas personas dispararon en el momento en que vieron a alguien.  Aunque querían hacer preguntas, no había nadie a quien pudieran preguntar.

Siguieron la marca de Ya Lun y abandonaron cuidadosamente el bosque.  Se dirigieron a un taller abandonado.

Bai Qinghao y Fang Xinxin decidieron descansar un rato en la oficina del taller.

Bai Qinghao sacó dos piezas de pan de su mochila y las compartió con Fang Xinxin.  Después compartieron una botella de agua.

Cinco minutos después, de repente se vio a un hombre extranjero persiguiendo a una mujer mientras le disparaba.

"¡Ayúdame!"  La mujer gritó en inglés mientras corría hacia el taller abandonado.

Esta era claramente la mujer que habían encontrado antes en la ciudad abandonada.

No esperaban que ella sobreviviera.

El extranjero levantó la vista y encontró a Bai Qinghao y Fang Xinxin en la oficina.  Inmediatamente les apuntó con su arma.

Sin embargo, Bai Qinghao fue mucho más rápido que él.  Levantó su arma y apuntó directamente a la cabeza del hombre, quitándole la vida en una fracción de segundo.