buscando la libertad

Capitulo 50

¡LO QUIEREN!
¡EL LO ESTÁ BUSCANDO!
¡NO ESTÁ A SALVO!
¡EL ÚNICO DIGNO!
(La bruma lo rodea)
¡LO QUIEREN!
¡LO QUIEREN!
¡QUIEREN LO QUE TIENE!
¡EL ES NOVENO!
(Se ahoga, cada ves más profundo, el abismo lo recibe en su abrazo)

¡PUEDES SER UN HÉROE!

Se levanta ahogado
Su pecho lo oprime
Su cabeza está partiéndose
Todo estaba en descontrol
Las llamas lo devoraban todo a su alrededor, el infierno había llegado y él era su rey maldito
(¡¿Quien lo tomó?! ¿¡Quien se atrevió a arrebatárselo?!)
.....
....
...
La horrible sonrisa en su cara se amplió
(Que el mundo arda )

....
....
...
Abrió los ojos disparándose de la cama

-¡ahg!- succionó aire desesperado , dando manotazos  al aire consiguió sus píldoras (gracias a Dios que Aizawa había insistido en ponerlas a lado de su cama)

Con un temblor agarro 3 de ellas y las tomo impaciente
Y todo se volvió más fácil

-debo dejar de despertarme así- se murmuró sin humor -mínimo no acabe en el suelo esta vez-

Probó sus piernas, algo entumecidas pero capaces de caminar
Bajo los pies y se levantó
Un mareo lo devolvió a la cama

-cierto, pastillas, claro- apretó los ojos intentando enfocar,siempre olvidaba las advertencias

Pese a soportar todo el frasco el doctor le había advertido que tomar más de dos podía generarle algunos mareos

Irónico, en las calles una ves se tomó una farmacia entera (lo sobredosis sonaba atractiva) y lo único qué pasó fue una somnolencia que desapareció como al quinto paso

Aquí dos pastillas y lo tienen como zombie todo el día
(Claramente hay algo mal con su quirk)

5 minutos después, procesados los efectos procedió a cambiarse, cuando giró para arreglar su cama se congeló
Ahí a la altura de sus manos marcas de quemaduras, las sábanas tenían un hueco producto de sus llamas

-joder- desnudo su cama en arranque de ira -joder, joder ¡joder!- queria golpear algo

Sus manos se pasearon por su cabellos mientras respiraba hondo
Por un segundo pensó en llorar
¿Hace cuánto que no quemaba las sábanas? ¡Las pesadillas se habían detenido! ¿¡Porque ahora?!

*tock * *tock*

Y ahora esto

-este no es mi día-

-¿pequeño oyente?- la voz de Hizashi al otro lado de la puerta lo alarmó -¿ya estás despierto? ¿Puedo pasar?-

Carajo, tenía que hacer algo

-¡e-espera!- grito en pánico- ¡me!...uhm .... ¡Cambiando!- ¿en serio? ¿Eso es lo mejor que se pudo ocurrir?-

-¿te estás cambiando?-

Asintió desesperado para recordar que no lo podía ver

-¡de hecho!- que le creyera, por favor dios, si alguna ves me escuchas, que me crea